Ricardo Gatica Sanhueza

“Todo gran sueño comienza con un gran soñador. Recuerda siempre: tienes en tu interior la fuerza, la paciencia y la pasión para alcanzar las estrellas y cambiar el mundo”

Harriet Tubman.

Mi nombre es Ricardo Gatica, tengo 34 años. Crecí y vivo actualmente en Santiago de Chile, donde me desempeño como ingeniero informático.

Un poco de contexto:

Me crié en una familia tradicional, soy el menor de 3 hermanos. Mi padre trabajó como funcionario ferroviario, hoy en retiro, y mi madre, profesora general básica y cientista en educación.

Mi niñez fue “típica”, sin ninguna experiencia fuera de los parámetros normales de un niño, pero si algo me destacó fue mi enorme curiosidad y las innumerables preguntas sobre diversos temas científicos que jamás cesaron.

Desde los siete años, hacía que mi padre me comprara las revistas “Conozca más”, pues me ayudaba a entender el mundo que me rodeaba. Generé con esto un pensamiento crítico y analítico sobre todo mi entorno.

Con respecto al fenómeno O.V.N.I, desarrollé una visión muy escéptica, en especial con la teoría extraterrestre. No fue hasta los veinte años que me involucré en mayor medida en este asunto. Todo, producto de un “supuesto” avistamiento ocurrido una tarde de junio del año 2008.

Primero, estudié desde el marco teórico la mayoría de las explicaciones sobre “las luces en el cielo”. Luego, decidí dar un paso más allá y experimentar el fenómeno desde adentro. Es cuando me enteré sobre la existencia de grupos de contacto.

En estos grupos, a diferencia de los estudiosos del fenómeno o “ufólogos”, intentaban profundizar aún más en el asunto, pues entablaban un vínculo con los supuestos tripulantes de estos objetos. En esta tarea incorporaban prácticas de relajación y meditación como medios para acceder de forma más cercana o fraterna a dichas experiencias.

A partir del año 2009 hasta el 2011 me mantuve dentro de estas organizaciones. Por razones personales, dejé de participar en ellas.

Luego de retirarme, pude apreciar el panorama de un modo distinto. Me percaté que las prácticas eran muy “ceremoniales” o rígidas desde mi punto de vista, al menos en los grupos en los que participé, provocando que el objetivo buscado, el contacto con entidades extraterrestres, quedase de lado.

Aun así, gran parte de lo que he aprendido se lo debo a estas experiencias grupales. Conocí a muchos de los que actualmente son mis amigos, y desarrollé habilidades que hoy son la base de esta iniciativa.

Actualmente

Con un conjunto de personas afines, decidimos ir un poco más allá de las supuestas informaciones que estos entes entregan. Es por ello, que decidimos formar Iniciativa Chajnantor. Si bien tras el nombre subyace un significado un tanto profundo, es sólo un símbolo de unión entre amigos que buscan caminar juntos en la investigación, experimentación de fenómenos de contacto y difusión de esta información.

Hemos tenido la oportunidad de ir vivenciando en terreno todo lo que esto conlleva, como por ejemplo, recuerdos e informaciones sobre nuestro origen como humanidad. Esto nos ha transportado al área de la investigación, disminuyendo el porcentaje de ciega creencia en lo que estos seres transmiten, mediante la comprobación.

Al investigarlas, nos han sorprendido mucho, dándonos un feedback anímico importante, funcionando como un motor para continuar con esta labor. En cierta forma, no hemos dejado de ser niños.

Ya han pasado muchos años desde aquella tarde del 2008 y puedo afirmar que no sabemos nada aun, falta mucho, y a medida que una pregunta es respondida surgen decenas de nuevas interrogantes. Es certero que esta vida es insuficiente para responderlas todas.

Esta es la importancia de nuestro trabajo como iniciativa, pues una buena investigación, será la posta que otros puedan tomar en el futuro, así como nosotros las hemos tomado de investigadores o grupos previos.

Me siento feliz de hacer este trabajo de forma totalmente gratuita, responsable y honesta, pues me permite seguir soñando y descubriendo el mundo más allá de lo tradicionalmente aceptado.

“El misterio es lo más hermoso que nos es dado sentir. Es la sensación fundamental, la cuna del arte y de la ciencia verdaderos. Quien no la conoce, quien no puede asombrarse y maravillarse, está muerto. Sus ojos se han Extinguido”

Albert Einstein, Mi visión del Mundo.

 

 

 

Para conectar


Escanea o presiona en el código QR