Tras las Huellas de lo Desconocido: Espejos de Agua.

Imagen generada con Meta AI

Panorama actual

Antes de adentrarnos en este tema, sugiero leer el artículo anterior, muy ligado al presente, ya que el contexto de las zonas neutras se mantiene. Aquí exploraremos en profundidad una huella característica en América y otras partes del mundo: los Espejos de Agua o Piedras Tacitas, comúnmente llamados morteros.

Destaco que esta entrada, como todas las temáticas abordadas en este sitio, no es una imposición, sino una hipótesis alternativa a las establecidas por la ciencia convencional. No pretendo desacreditar las posiciones académicas —pues sus exponentes son expertos en el tema—, aunque reconozco que incluso en sus propios círculos no existe consenso sobre estos vestigios.

Por lo general, se les llama morteros porque se cree que servían para moler granos o preparar plantas sagradas utilizadas por las etnias. Sin embargo, ciertos elementos me llevan a plantear una hipótesis distinta, muchas veces desestimada por su carácter inusual. ¿Es posible que estos surcos en las rocas ígneas se usaran realmente para preparar plantas sagradas o moler granos? Perdón por la postura, pero tengo mis dudas de que esta teoría sea extrapolable a todas estas piedras.

En el contexto de las experiencias de contacto con otras realidades, aquellos seres que nos guían hacia ciertos lugares de poder —sean conocidos o no—, nos llevan a zonas donde antiguos guías espirituales trabajaban en comunión con el entorno. En la mayoría de estos lugares es común hallar estos huecos en la roca. En algunos casos, incluso, se encuentran en decenas o más, concentrados en cuerpos rocosos de origen ígneo, como basalto o granito.

También es frecuente encontrar pictogramas alrededor de estos sitios. He tenido la fortuna de visitar muchos lugares de este tipo, especialmente el Valle del Encanto en Ovalle, Región de Coquimbo, Chile, una de las zonas con mayor concentración de estos vestigios a nivel mundial. La cantidad de marcas en las rocas distribuidas en un pequeño cañón impacta a cualquiera que lo visite.

Además, en experiencias de contacto, se nos ha proporcionado información que podría ofrecer una respuesta a este enigma arqueológico.

Es importante destacar que, en junio del 2019 junto a Raymond Lodge visitamos el lugar, reconociendo la importancia de ir al terreno para poder hablar con cierta propiedad al respecto. Además, la hipótesis que se planteará fue a raíz de informaciones recibidas durante una experiencia en dicho lugar. Al final de este suceso, dos objetos que parecían tan grandes como el planeta venus los que estaban sobre nuestra posición; a una baja altura, se fueron en perfecta formación hacia el oeste.

 

Imagen captada de uno de las piedras tacitas, Valle del Encanto 2019, restos de agua de las últimas precipitaciones aún se conservaban, imagen capturada con celular Motorola Moto G6.

Valle del Encanto

El Valle del Encanto es un área ubicada en la Región de Coquimbo, Chile, a unos 24 kilómetros de Ovalle. Este monumento histórico está bajo la administración del departamento de Fomento Productivo y Turismo de la Ilustre Municipalidad de Ovalle. Aunque el turismo arqueológico y recreativo solo comenzó a desarrollarse entre 2012 y 2016, el sitio está protegido por la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales desde que fue declarado Monumento Nacional el 2 de marzo de 1973.

Este sitio arqueológico genera discrepancia en cuanto a su ubicación, pues unas fuentes lo sitúan en la quebrada llamada Estero de Las Peñas y otras referencias indican que se encuentra en el Estero Punitaqui. En 1964, el propietario invitó al arqueólogo Jorge Iribarren Charlín, entonces director del Museo Arqueológico de La Serena, a recorrer el lugar y confirmar su valor arqueológico. Desde entonces, la zona, caracterizada por su abundante arte rupestre, ha sido objeto de atención e investigación.

Valle del Encanto ha sido estudiado por varios equipos profesionales a lo largo de los años, quienes lo describen como un “paradero” o posiblemente un “lugar ritual”, una noción que exploraré más adelante. Gracias a la calidad de sus pictogramas, este sitio es considerado el más grande e importante de Chile, habiendo sido utilizado por las culturas prehispánicas Molle y Diaguita, y por grupos cazadores y recolectores. La excelente calidad de las pinturas genera una sensación de atemporalidad, como si hubiesen sido marcadas recientemente.

En el documento «Arte Rupestre en el Valle del Encanto (Ovalle, Coquimbo): Hacia una Revalorización del Sitio Tipo del Estilo Limarí» (Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino, vol.13, N°2, 2008, pp. 9-36), se menciona que algunas representaciones antropomorfas, en forma de cabezas con tiaras, podrían simbolizar deidades o figuras de gran relevancia. Asimismo, la diversidad de pictogramas y petroglifos hace difícil atribuir su autoría a una sola cultura, sugiriendo que fue visitado por distintos grupos a lo largo del tiempo, desde el 2000 a.C., en la época de los cazadores y recolectores, hasta el 500-700 d.C., durante la cultura Molle.

Un hallazgo clave fue el de 74 bloques con arte rupestre, de los cuales solo cinco son pinturas, mientras que los demás son grabados o petroglifos, incluyendo un total de 64 rocas con los llamados “morteros”, que finalmente se contabilizan en 100 bloques.

 

Imágenes tomadas con celular Motorola Moto G6, 22 de junio del 2019. Seres tridáctiles con características de los llamados Sunkies. Figura antropomorfa con algo similar a una escafandra. Uno de los tantos bloques con impresionante concentración de Espejos de Agua.

En nuestras exploraciones en este sitio, notamos un ordenamiento inusual que destaca en comparación con otros lugares sagrados que he visitado, sugiriendo una disposición intencional. Este patrón es confirmado en el documento, donde se subdivide el área en cuatro sectores.

Las piedras tacitas o espejos de agua —como las llamaré de aquí en adelante— se concentran en el sector de Las Peñas. Iribarren, en 1949, destacó la alta densidad de estos vestigios en un punto específico, además de identificar representaciones de rostros con adornos cefálicos, a las que interpretó como “máscaras”.

Otro aspecto relevante es que, en estudios realizados entre 1960 y 1970, no se hallaron vestigios de ocupación incaica, diaguita ni de otras culturas. Además, en 1971, se observó que algunas representaciones presentan superposiciones, es decir, elaboraciones hechas sobre trabajos anteriores. Esto refuerza la idea de que el lugar pudo haber sido un sitio sagrado visitado solo en ocasiones especiales y de forma reiterada.

Curiosamente, el arte rupestre suele encontrarse alejado de zonas habitacionales, lo cual sugiere que la presencia de pictogramas o petroglifos indica la ausencia de ocupación. Tradicionalmente, se pensaba que las piedras tacitas indicaban habitabilidad, ya que se usaban para moler granos. Sin embargo, los elementos observados apuntan a otros propósitos. Esta teoría es reforzada por Gordon, quien definió el sitio como un santuario.

 

Espejo de agua ubicado en Taira, Región de Antofagasta capturada el año 2023.

Espejos de Agua

Entonces, ¿qué son estos vestigios y para qué servían? Es importante señalar que, a continuación, se presentará una hipótesis alternativa, que no necesariamente puede aplicarse a todos los sitios de poder con estas características.

Algunos elementos y características particulares nos invitan a considerar otra posibilidad. Para los más ortodoxos, esta hipótesis será probablemente inviable y la considerarán pensamiento mágico. No los culpo, pero durante nuestra visita al Valle del Encanto experimentamos un contacto inesperado con datos interesantes que sustentan la tesis que propongo a continuación.

En otros sitios, como Taira en el norte chileno, donde hemos estado en diversas ocasiones, también encontramos uno de estos vestigios, especialmente en una zona poco conocida que parece haber sido ceremonial y que contiene marcas de carácter chamánico.

Se suma a todo esto la presencia de agua que, según estos seres es especial. No menor es lo que José Berenguer menciona en su libro con respecto a este químico el que habría curado a una señora con un problema de salud. Ella se curó después de algunos baños en estas aguas.

Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con los vestigios?

Aimana y su equipo sugieren que estos surcos en roca cumplen un propósito distinto al de moler. Según ellos, al verter agua especial en fechas clave, se estimula una partícula subatómica llamada Minius, que permite a los guías espirituales alcanzar estados de conciencia no ordinarios. Este fenómeno, descrito por los apunianos, sugiere que la geometría sagrada puede estimular el Minius y abrir acceso a realidades alternativas.

La activación de este elemento generaba visiones, permitiendo a los sabios anticiparse a eventos importantes. Es un fenómeno que el cine ha recreado en películas como El Señor de los Anillos, donde el agua permite ver el pasado o el futuro en aquella escena de la Comunidad del Anillo entre Lady Galadriel y Frodo.

Representación con Meta AI de escena El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo. Lady Galadriel y Frodo viendo en el espejo de agua.

 

Fotografía Viktor Schauberger

Conexión con Viktor Schauberger

A través de mi amigo Erik Schjoren, he profundizado en la obra de Viktor Schauberger, un naturalista e inventor austriaco conocido por sus revolucionarias ideas sobre el agua y la energía. Schauberger sostenía que el agua, al moverse en patrones espirales, adquiere propiedades energéticas únicas, lo que podría ser clave para entender los espejos de agua utilizados por las culturas ancestrales.

Schauberger dedicó gran parte de su vida a observar los comportamientos del agua, enfatizando la importancia de factores como la luna, la temperatura y la calidad del entorno natural para experimentar fenómenos extraordinarios. Sin embargo, su trabajo no se limitaba a observaciones superficiales; él creía que el agua podía estar «muerta,» es decir, carente de vitalidad y, por lo tanto, difícilmente absorbible para nuestras células. Este concepto es crucial, ya que subraya la necesidad de un proceso de reestructuración para que el agua recupere su energía y propiedades.

En sus investigaciones, Schauberger descubrió que la forma en que el agua fluye, especialmente en vórtices y espirales, tiene un impacto directo en su vitalidad. Este patrón no solo se observaba en el agua, sino que también se traducía en sus invenciones, como el «implosor,» diseñado para mejorar la calidad del agua a través de la imitación de estos flujos naturales. Al explorar cómo los elementos naturales, incluidos los minerales, influyen en el comportamiento del agua, Schauberger postuló que el agua puede ser revitalizada mediante la interacción con materiales energéticos, como los minerales ígneos.

Representación Espiral. Imagen generada con Meta AI

La idea de que ciertas condiciones, como la sincronización con eventos astronómicos, podrían permitir a las culturas nativas acceder a estados no ordinarios de conciencia también se alinea con las observaciones de Schauberger. Si bien él no trató directamente el tema de la alteración de la conciencia, su enfoque holístico sugiere que las interacciones con el agua en condiciones específicas pueden impactar tanto el medio ambiente como la psique humana. Esta perspectiva está respaldada por su creencia de que el agua actúa como un «almacenador de información estructurada,» similar a una computadora, lo que añade una dimensión adicional a su comprensión del agua como un elemento vital.

Erik también destacó que Schauberger, a pesar de las limitaciones impuestas por la censura de su época, dejó entrever percepciones importantes sobre el agua en sus escritos, enfatizando la conexión entre los relatos folclóricos de su infancia y su trabajo posterior. Esto sugiere que su comprensión del agua estaba íntimamente ligada a sus experiencias y observaciones personales en la naturaleza, donde la noche y la luna desempeñaban un papel fundamental en sus descubrimientos.

Imagen generada con Meta AI

La noción de que los sabios ancestrales utilizaban el agua en momentos específicos para inducir estados alterados de conciencia resuena con las ideas de Schauberger. En este sentido, su visión sobre el agua y la energía sugiere que hay un profundo conocimiento en la forma en que interactuamos con nuestro entorno. En consecuencia, los patrones en el flujo del agua y su interacción con los elementos podrían estar relacionados con prácticas de sanación y crecimiento espiritual, una idea que se repite en varias tradiciones culturales.

Finalmente, es importante destacar que no todos los vestigios arqueológicos pueden estar relacionados con estos conceptos. Se ha observado que algunos lugares de estos antiguos espejos de agua presentan alineaciones con constelaciones específicas o marcas que tienen diámetros reducidos, lo que refuerza la idea de que las culturas ancestrales comprendían y utilizaban la energía del agua de formas que a menudo se pasan por alto.

La obra de Viktor Schauberger no solo nos invita a reconsiderar el papel del agua en nuestras vidas, sino que también nos lleva a explorar cómo las antiguas culturas pudieron haber comprendido y utilizado este elemento de maneras profundamente enraizadas en la conexión con la naturaleza y la conciencia humana.

Como punto interesante igualmente está la utilización de un concepto que meses antes había oído, producto de una entrevista que hicimos en el observatorio ALMA, este es: Interferómetro.

Dentro de la explicación nos contaron que ALMA era similar a una sola antena que medía cientos de metros en su diámetro, sin embargo, físicamente es algo imposible de movilizar; entonces, en vez de una macro antena, se configuran 66 que cubren un rango similar conectándose todas al mismo tiempo.

Entrevista ALMA. Enero 2019.

Al parecer podría ser la respuesta a una enorme concentración de agujeros en una sola roca tal y como he podido observar en múltiples lugares.

Finalmente, no puedo dejar de lado una explicación adicional alterna a la tesis postulada líneas más arriba. Camilo Valdivieso arqueólogo y explorador de múltiples lugares, en su calidad de experto en el tema, nos plantea la posibilidad de que estas rocas ígneas sean una suerte de caja acústica idéntica a las piedras campanas de ese mismo origen, y que con variadas hendiduras el sonido se ajustara a la frecuencia que el sabio necesitara para conectarse a un estado no ordinario de la conciencia. Esto no es desconocido, libros como Los Chamanes de la Prehistoria de David Lewis-Williams y Jean Clottes, postulan que en ciertas tribus se usan instrumentos de percusión para acceder a estados alterados de la conciencia.

Conclusión: Los Espejos del Pasado y la Ciencia del Futuro

El Valle del Encanto, con sus misteriosos espejos de agua y pictogramas, ofrece una ventana a un pasado que aún se niega a revelarnos todos sus secretos. A lo largo de esta exploración hemos considerado la posibilidad de que las piedras tacitas, tradicionalmente interpretadas como simples morteros, puedan esconder una función más compleja y profunda, ligada no solo al uso ritual, sino a un entendimiento sofisticado de la energía y el agua.

La hipótesis planteada, basada en experiencias de contacto y conocimientos alternativos, sugiere que estos antiguos vestigios podrían haber sido utilizados como instrumentos para alterar la conciencia, accediendo a estados no ordinarios que permitían una visión ampliada de la realidad. Estas ideas, aunque distantes del pensamiento científico tradicional, encuentran ecos en teorías como las de Viktor Schauberger, quien atribuía al agua propiedades energéticas que podrían interactuar con el entorno de manera sorprendente.

La ciencia convencional aún no ha llegado a un consenso sobre la función de estos elementos arqueológicos, lo que deja espacio para explorar hipótesis adicionales como la aquí expuesta. En este sentido, no podemos ignorar que la verdad puede ser más amplia de lo que nuestros métodos actuales de investigación permiten comprender. El enigma de los espejos de agua sigue vigente, y mientras no contemos con respuestas definitivas, la tarea del investigador del misterio es seguir buscando, cuestionando y proponiendo nuevas interpretaciones.

En última instancia, estos sitios antiguos pueden ser testigos de un conocimiento perdido, uno que combinaba un profundo respeto por los ciclos naturales con un entendimiento práctico del mundo energético. Si bien es necesario mantener un escepticismo razonable, también debemos recordar que los enigmas más grandes de la historia no siempre han sido resueltos con las herramientas del presente. Quizás la respuesta a este misterio, como tantos otros, requiera un puente entre el saber ancestral y los avances de una ciencia que aún está por desarrollarse.

 

Imagen generada por Meta AI

 

«Es evidente en la historia de la humanidad que el culto al agua iba más allá de una ceremonia de bendición a las cosechas, como las que practicaban los incas, o la purificación del iniciado en los primeros bautismos cristianos. Los rituales del agua protegen un conocimiento sobre poderosas energías invisibles.»

«No por casualidad, desde los inicios del contactismo los seres del espacio hicieron especial énfasis en la importancia sanadora del agua.»

«Debo subrayar que Ivika sostiene que el agua en situación de gran confinamiento dentro de rocas y expuesta a ciertos minerales presenta unas cualidades únicas y desconocidas por el ser humano —el lector sabrá hilar esta información con las misiones extraterrestres en los Andes, incluida la instalación de un laboratorio en las entrañas del Huascarán—.»

Ricardo Gonzalez, libro Tierra II.

 

Autor

  • Ricardo Gatica Sanhueza

    Ingeniero informático y experto en automatización QA (Quality Assurance), ha dedicado su vida a la exploración de fenómenos aéreos no identificados. Desde Santiago de Chile, combina su rigurosa formación técnica con una pasión por lo desconocido. Aunque comenzó su trayectoria en grupos de contacto durante su juventud, hoy se define como un explorador crítico de estos fenómenos. Su enfoque profesional, alejado de las interpretaciones fantásticas, lo ha llevado a investigar tanto lugares reconocidos como otros que permanecen en las sombras. ¿Qué hay detrás de estos sucesos? Ricardo afirma con firmeza que una inteligencia se oculta tras el fenómeno, esperando ser comprendida. ¿Quieres conocer más sobre su trayectoria? Visita su biografía completa en el enlace a continuación con éste símbolo: 🔗

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