Tras las Huellas de lo Desconocido: Zonas Neutras.

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Panorama actual

En algún momento, casi todos hemos oído hablar de lugares de poder, nodos, zonas neutras o sitios de contacto—especialmente en el contexto de experiencias contactistas—pero estos términos populares ocultan detalles mucho más complejos y elusivos.

Si el lector ha vivido experiencias inusuales, puede que esté familiarizado con estos sitios de poder y jamás considere la posibilidad de que estos lugares sean más «normales» de lo que aparentan. En una publicación anterior, donde exploré uno de estos lugares, sugerí que podría existir una especie de «inteligencia artificial» o conciencia que se sincroniza con el visitante. Este proceso es crucial.

Es por lo que en la gran mayoría de las zonas neutras no sucede nada especial, al menos para el visitante que no es consciente de las situaciones que pueden experimentarse.

A menudo, en las zonas neutras, no ocurre nada extraordinario, al menos no para aquellos que no están conscientes de las posibles experiencias. Algo en estas áreas puede conectarse o no con el explorador, dependiendo del nivel de conciencia que este tenga sobre la historia del lugar. Y cuando hablo de conciencia, me refiero a un entendimiento y comprensión mucho más profundo del que se suele asociar en la era de las redes sociales y los influencers del misterio. Hoy se presenta esa conciencia con algo muy superfluo lleno de retórica y semántica muy lejos de lo que realmente se vive en estos sitios.

Cuando se da aquel enlace con el testigo las cosas que suceden son realmente indescriptibles y por, sobre todo, pone entre dicho el concepto de realidad y como nos desenvolvemos con ella. Me recuerda al concepto del Mundo Entre Mundos que el universo de Star Wars ha puesto sobre la mesa a lo largo de sus últimas series emitidas por la compañía Disney.

Pero es muy complejo entender cómo se da el mencionado entrelazamiento del lugar y el explorador. En un futuro artículo será tratado como realmente se merece debido a la enorme complejidad del tema.

Es relevante mencionar que, más allá de los lugares popularizados por el movimiento New Age como sitios de poder, uno de estos podría estar, literalmente, en tu patio trasero.

Recuerdo los años en los que participé en grupos de contacto, como el conocido grupo Rahma, entre el  2009 y 2011. En esas dinámicas, se mencionaban varios lugares y los seres con los que se interactuaba sugerían visitarlos. Sin embargo, rara vez se profundizaba en las razones para hacerlo, ni se reconocía que no éramos los primeros en llegar allí. Este es un aspecto clave que exploraremos más adelante.

 

Fotografía Cumbre Chaltén. Fotografía Iniciativa Chajnantor 2022.

¿Qué es una zona neutra?

Podemos definir estos espacios como áreas alejadas de las grandes urbes donde ocurren fenómenos extraordinarios. Algunas son de fácil acceso, otras no tanto.

¿Qué fenómenos o eventos fantásticos pueden llegar a ocurrir?

Estas «zonas neutras» parecen catalizar situaciones fuera de lo común: sueños inusuales, luces en el cielo o en la superficie, sensaciones o visiones durante estados meditativos, recuerdos olvidados, olores agradables, entre muchas otras experiencias. Pero, lo más relevante es la posibilidad de conectarse con entidades que afirman provenir desde otras realidades.

Para el escéptico, esto puede parecer pensamiento mágico, y no lo culpo, ya que es prácticamente imposible proporcionar evidencia empírica de estos fenómenos. Solo podemos contar con grabaciones en video que respalden el testimonio de uno o más testigos, es decir, sólo evidencia testimonial y audiovisual.

Desde una perspectiva técnica, parece que ciertas líneas de fuerza convergen en estos sitios. No descartaría que fuera energía telúrica, ya que muchos de estos lugares se encuentran en medio o cerca de fallas geológicas, ocasionalmente están rodeados por complejos volcánicos activos o inactivos, vestigios ígneos—y no menos importante—, se pueden hallar afluentes de agua en sus cercanías.

No es del todo imposible que, algunos de los fenómenos en estos espacios sean provocados por dicha actividad. Existen estudios que indican la posibilidad de ocurrencia de eventos como la triboluminiscencia, aunque no podemos descartar completamente otras explicaciones naturales adicionales. Al margen, les aseguro que esto es otra cosa que nuestra ciencia—de momento—ignora.

En lo que respecta a las actividades de contacto, visitar estos lugares es como ingresar al «salón de los espejos», ya que, de alguna forma, lo que eres se refleja en ellos, poniéndote en situaciones desafiantes. También funcionan como terminales de información, donde el testigo, al sincronizarse con el lugar, puede conectarse con la historia del cosmos y, en algunos casos excepcionales, con la suya.

Anteriormente, me referí a una especie de enlace entre el visitante y lugar sagrado, y que dicha conexión se realiza dependiendo de una serie de factores que se conjugan con la persona y el área visitada. No me refiero al «vibrar alto» popularizado por extraños movimientos esotéricos con cierta retórica de moda, que hace que los exploradores de estas áreas sólo se llenen de semántica positiva.

Esa sincronización ocurre por razones desconocidas y difíciles de explicar; es decir, cuando te toca, te toca bajo cierto punto de vista. Sin embargo, existen factores mucho más profundos que pueden explicar dicho contacto, desconocidos de momento.

Como el lector puede deducir, un lugar con características morfológicas específicas puede ser un lugar de contacto con uno mismo y lo desconocido, siempre y cuando se den una serie de combinaciones que desencadenen una experiencia extraordinaria.

 

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Nadie es pionero

A estas alturas, quienes hayan visitado estos lugares estarán relativamente satisfechos con las experiencias vividas. Pero ¿y si te dijera que hay más?

Los movimientos espirituales de diversos tipos e incluso algunos grupos de contacto han tomado posesión simbólica de estos sitios—no literalmente por supuesto—convirtiéndolos en centros de reuniones, talleres y coloquios, sin considerar a menudo los secretos que allí se esconden.

¿Quién de ellos te ha narrado la historia completa del lugar? ¿Cuántos sólo se han quedado con los antecedentes extraordinarios de estos sitios? ¿Cuántos sólo hablan de lo que se puede ver allí en una búsqueda externa?

No me refiero al acto de abrir Google o Chat GPT para sacar datos y exponerlos, sino de quienes realmente tienen datos obtenidos mediante una genuina exploración del lugar. Alguien que verdaderamente conozca el área completa.

Es común que los movimientos contactistas se enfoquen en los detalles más atractivos y fáciles de entender a tal punto de caer en frivolidades. En casos más peligrosamente delirantes, algunos incluso se atribuyen la responsabilidad de la ocurrencia de estos fenómenos. Sin embargo, estamos entrando en un espacio que no nos pertenece y que no podemos controlar en lo absoluto.

Pero ¿Qué puedo ofrecer en esta extensa reflexión? Es crucial recorrer el lugar lo más a fondo posible. Si no exploras todas las habitaciones de una casa, no la conoces realmente—tan simple como eso.

En este proceso, superando las limitaciones de ciertas doctrinas, he podido encontrar vestigios dejados por los verdaderos «pioneros» en estos lugares, quienes probablemente heredaron la información de generaciones aún más antiguas.

Las zonas neutras están marcadas de una manera muy especial, con puntos específicos y difíciles de encontrar. Es como si hubieran ocultado cada uno de estos espacios sagrados. ¿Por qué harían esto?

Personalmente, no creo que dejaran a la vista un lugar de conexión con lo extraordinario, corriendo el riesgo de que sea dañado—en muchos sentidos—o mal utilizado.

Los antiguos sabios que visitaron estos sitios los consideraban sagrados, lo que provocó que jamás vivieran cerca de ellos. Más bien, peregrinaban ocasionalmente a estos sitios sagrados, como en fechas importantes. Diversas etnias sudamericanas, visitan sus lugares sagrados para conectarse con lo divino y el cosmos.

Las razones por las cuales estos sabios escogieron estos lugares son difíciles de determinar, pero fueron muy precisos. El hecho de que hoy lleguemos a los mismos sitios genera innumerables preguntas. En resumen, solo hemos tomado la posta, no somos pioneros en nada.

 

Visitar estos lugares es recurrir a una externalidad

La afirmación que titula esta parte del artículo la he oído muchas veces en los años que llevo en esto—más de 16 al momento de escribir estas líneas.

Puedo decir con conocimiento de causa que esto tiene una respuesta múltiple. Por un lado, algunas personas buscan en estos lugares algo que les dé significado a sus vidas, lo que podría considerarse como una búsqueda externa.

Por otra parte, quienes llevamos muchos años visitando zonas neutras no lo vemos así; estos lugares son terminales de información y un espejo de nosotros mismos. Nuestras cualidades se manifiestan en su máxima expresión, y también quienes somos; si estamos conflictuados, el lugar lo muestra de forma exacerbada.

Como dije una vez: «en tu casa jamás lo descubrirás». En una entrada anterior, mencioné un conocido diagrama llamado El viaje del héroe (Imagen 1), que muestra la complejidad de salir de tu zona de confort e ir al terreno. Quien sale de su hogar jamás regresa igual, metafóricamente hablando, ya que ir a un lugar de poder implica muchos cambios internos que los demás logran apreciar ocasionalmente.

Imagen 1: Diagrama El Viaje del Héroe, imagen de la web.

Algunos críticos infundados pueden no haber experimentado la exploración de campo en este contexto, por lo que no los culpo; es sólo ignorancia. Emprender uno de estos viajes, te llama a salir de la comodidad de tu hogar—te lo garantizo—, puedes pasar frío o calor, hambre, dormir mal, y experimentar un desgaste físico. No vas a un resort de fin de semana.

En las largas caminatas por los senderos, la mente se sumerge en la meditación. Aquellos con experiencia en este recorrido lo confirman: no es un proceso intelectual, sino una reflexión profunda que trasciende el pensamiento común.

También, están las complejas «descargas» de información, y no me refiero a relatos grandilocuentes sin sustento. Algunas informaciones calan lo más profundo de tu ser, te impactan, rompen y rearman.

Además, están los fenómenos que bordean lo paranormal, impactando con la misma fuerza que la información previa, ya que suelen confirmar de manera sorprendente la interacción, aunque no siempre sea a través de la información en sí.

Y finalmente, uno de los aspectos más difíciles: volver a casa. Reinsertarse en el mundo ordinario después de estas experiencias no es sencillo en absoluto. El proceso de retorno puede tomar días, semanas o meses. Los recuerdos pueden aplastarte, y es allí donde surgen las cualidades que los «contactados» deberían poseer, como la resiliencia.

Después de todo esto, comienzan las investigaciones y las confirmaciones para corroborar la información obtenida en esas visitas al campo.

 

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Mal uso y abuso de estos lugares

Estos lugares también se transforman en epicentros de espectáculos vergonzosos. Aquellas personas que buscan banalmente un contacto con algo más grande y exógeno acuden a estas áreas de forma entusiasta, atraídos por gurúes de un prestigio cuestionable.

Como en anteriores artículos he mencionado, tristemente este mundo «espiritual» genera una serie de personajes de dudosa reputación, los que movidos por un afán lucrativo o enaltecimiento de su ego rosando los delirios mesiánicos, toman estos lugares como un verdadero circo.

Muchos de estos falsos pastores hacen uso y abuso de las emociones de los participantes, que, en un alto porcentaje, no son culpables de la situación en la que se encuentran, pero sí son responsables.

En la sociedad actual, más de alguna vez nos vemos tentados a intentar llenar los vacíos con respuestas fáciles, que nos permitan escapar de las exigencias de la vida diaria. Las doctrinas espirituales y el llamado camino espiritual no están exentas de estas trampas, cayendo en la charlatanería en la mayoría de los casos.

Hasta cierto punto, puedo entender que estos estafadores vayan a los lugares más bullados en el mundo «contactista», por ejemplo, es altamente probable que se dirijan a Mount Shasta y no a Cerro Castillo.

En terreno he comprobado que, ambos son tan espectaculares visualmente y en manifestaciones de corte ufológico, pero claramente Cerro Castillo carece de marketing.

En los lugares de poder reciben mensajes delirantes y sólo se quedan a esperar en un conveniente horario para ver satélites o si la suerte les presenta un fenómeno aéreo no identificado que abunda en estas regiones. No menor, son las abultadas cifras que cobran usando números «claves» para ello. Evidentemente, jamás será una cifra inferior a los tres dígitos convenientemente.

Lejos de todo esto, se encuentran aquellos que desarrollan un trabajo de calidad, con buenas investigaciones e intenciones, demostrando que existe un contacto real, sometidos con frecuencia, a la verificación de expertos en terreno—evidentemente son una minoría absoluta.

Es real, estos lugares de contacto se caracterizan por ofrecer experiencias a todo aquel que los visite en conciencia. Pero no desde la concepción manoseada por las redes sociales. No tiene que ver con la “alta vibración” que sólo sale de la boca de quienes creen poseerla; es otra cosa, algo mucho más profundo, a tal punto de que muchas veces pasa totalmente desapercibida por quienes auténticamente la tienen.

El lugar se sincroniza a esto y se manifiesta entregando experiencias transformadoras.

Todo esto es conocido por los estafadores, y en casos aún más peligrosos dentro de conocimientos esotéricos, llaman a que los asistentes abran portales, a veces liberen seres de una frecuencia disonante y que les abran su corazón para que ingresen—se supone que en un supuesto acto de perdón. No se puede perdonar lo que no se conoce y para ello debes formar parte de esto. Es un asunto complejo y no debe ser tomado a la ligera.

Usan cualquier manifestación anómala o identificable y la asocian a su propia presencia, es decir, se apoderan de la experiencia en toda su expresión. Todo esto es fácilmente identificable a través de la narrativa usada. Por supuesto que los entusiastas seducidos por promesas de experiencias y sentido de pertenencia no reparan en todo aquello.

La pregunta cae de cajón, estos personajes ¿realmente trabajan por un mundo mejor? ¿ellos son movidos por algo positivo, edificante?

Si solo la ambición personal por el dinero o egolatría son el combustible que los moviliza, claramente no solo trabajan por otros intereses opuestos, sino que contaminan de alguna forma estos lugares, los profanan…

Con esto queda muy clara las motivaciones por lo que los sabios de antaño ocultaron tan bien aquellos vestigios que marcan puntos específicos del lugar sagrado pues, sabían de los enormes peligros que asechan.

 

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Como te afectan las Zonas Neutras

Para quienes han visitado estos sitios desde hace mucho tiempo, podemos llegar a ciertas conclusiones similares.

Primero, siempre tienen marcas ancestrales. Es muy raro no hallar algún vestigio antiguo que marque un punto clave en alguna parte de la vasta área.

Segundo, los sabios de antaño jamás vivieron en estos nodos. Solo los exploraban en grupos reducidos y en fechas específicas. Ellos sabían perfectamente que la visita a estos entornos es edificante, pero también conlleva riesgos. No vivían en estos lugares por moda. Hoy parece que se compite tontamente por ver quién vive más cerca del nodo, como si eso demostrara una mayor espiritualidad. Nada más alejado de la realidad.

Tercero, vivir o acercarse a un nodo de fuerza no garantiza un crecimiento espiritual automático. No olvidemos que necesitamos estar sincronizados. He conocido personas que solo han visitado una vez un lugar de poder y eso ha sido suficiente para generar un despegue espiritual, pero también he conocido a quienes viven desde hace años cerca de un nodo y parecen estar más confundidos que nunca.

Cuarto, ir a un lugar de poder no se trata de buscar algo externo que te haga crecer espiritualmente. Viajar a estas zonas requiere un recorrido que invita a la autoexploración. No es muy diferente a realizar terapias alternativas para el autodescubrimiento —aunque, irónicamente, las críticas vienen de ese mundo—, son espejos de nosotros. Es “el viaje del héroe” y, para quienes difundimos esta información, resultan ser terminales importantes de información, aunque es crucial destacar que solo entregan lo que puedes procesar.

El tránsito por estos espacios de poder es extremadamente difícil, sobre todo cuando tienes que vivir algo que te dará una gran lección. Como siempre menciono, no son espacios para jugar a ser especiales o para diversión esotérica. No es entretenimiento.

Quien sale de su hogar para dirigirse a un nodo de poder jamás regresa siendo la misma persona; más aún si su visita ha sido orquestada por aquellos seres que nos convocan habitualmente a estos puntos. Cambias inevitablemente —aunque suene a delirios místicos—, es real.

Quinto, se requiere una entereza emocional y mental muy estable. Eres puesto a prueba a cada paso que das —sé que suena raro—, pero todo se exacerba. Si llegas con un conflicto emocional, este aflora y se potencia hasta el punto de que puedes perder el equilibrio y perjudicar a tus compañeros, en caso de que vayas en grupo. Todo puede convertirse en un completo desastre. Lo he visto de primera mano, y es por eso que quienes asumimos estas tareas con seriedad somos muy cuidadosos.

También debemos estar en condiciones físicas cercanas a la perfección, o al menos debemos conocer nuestras limitaciones para asumir una tarea específica dentro del nodo. Yo mismo, en un par de oportunidades, he rehusado completar una tarea por problemas físicos. Es sumamente importante el cuidado personal y del grupo que realiza el trabajo, pues las decisiones que se toman los afectan también a ellos. Se necesita madurez para aceptar cuando te toca participar o apoyar —esto último es igual de importante para estar activamente presente.

 

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Conclusiones preliminares

El vasto y enigmático tema de las zonas neutras, con su capacidad para influir profundamente en la percepción del ser y del entorno, permanece como un misterio en constante evolución. No es posible abarcar toda su complejidad en un solo artículo, ya que las dinámicas entre el ser humano y estos lugares se revelan solo a aquellos dispuestos genuinamente a explorar sus capas más profundas. Además de ser un área muy amplia, ofrece múltiples respuestas.

Lo que parece claro, hasta cierto punto, es que estos nodos de poder operan bajo principios y leyes que escapan a nuestra comprensión actual, y que solo la verdadera exploración, nos permite vislumbrar una fracción de su poder.

Las experiencias vividas en estos sitios van más allá de la «alta vibración» popularizada por las redes sociales. Sugieren una conexión mucho más intrincada entre la geografía física y el psiquismo humano.

Pero, aunque hemos arañado la superficie de lo que podría ser una interacción consciente entre el ser y el lugar, las preguntas persisten:

¿Es posible mapear con precisión estas zonas? ¿Qué papel juegan las condiciones geológicas o telúricas en la activación de estos fenómenos? Y lo más importante, ¿qué revelaciones nos esperan al profundizar en la sincronización con estos sitios? Tal vez, ¿existe algo dentro de la mente humana que es totalmente desconocida la que nos conecta con estas áreas de poder?

En futuros escritos, profundizaremos en estas preguntas y muchas otras. Porque, en definitiva, el estudio de las zonas neutras no es una mera curiosidad espiritual, sino un enigma que desafía las fronteras mismas de nuestra realidad, y aún nos queda mucho por descubrir antes de poder ofrecer respuestas definitivas. Sería muy pretencioso entregar una visión final sobre este complejo tema.

La invitación es seguir explorando, sentado en el sofá o escritorio no descubrirás nada, es lo único que tengo totalmente claro al momento de escribir estas líneas…

 

«Es imprescindible que la consciencia se mantenga viva para que el futuro no desaparezca»

Elon Musk

 

Autor

  • Ricardo Gatica Sanhueza

    Ingeniero informático y experto en automatización QA (Quality Assurance), ha dedicado su vida a la exploración de fenómenos aéreos no identificados. Desde Santiago de Chile, combina su rigurosa formación técnica con una pasión por lo desconocido. Aunque comenzó su trayectoria en grupos de contacto durante su juventud, hoy se define como un explorador crítico de estos fenómenos. Su enfoque profesional, alejado de las interpretaciones fantásticas, lo ha llevado a investigar tanto lugares reconocidos como otros que permanecen en las sombras. ¿Qué hay detrás de estos sucesos? Ricardo afirma con firmeza que una inteligencia se oculta tras el fenómeno, esperando ser comprendida. ¿Quieres conocer más sobre su trayectoria? Visita su biografía completa en el enlace a continuación con éste símbolo: 🔗

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