Divulgación Científica

La Divulgación Científica en Iniciativa Chajnantor será siempre un pilar fundamental en los objetivos de este plan, recordar que esta iniciativa tiene como meta despertar conciencia en los visitantes, es muy importante. Despertar conciencia tal como suena parece una meta trivial, muy usada por diferentes grupos de distinta índole y agenda, sin embargo no podemos permitirnos usar esta frase sin aclarar que significa para esta motivación. Despertar la conciencia tal como su palabra lo dice es «despertar» o motivar, conciencia, o con-ciencia, con conocimiento con información. Por lo tanto despertar de la conciencia para Iniciativa Chajnantor es y  será siempre la motivación por superar nuestros límites, basados en la información, no se puede ser consciente con lo que nos rodea si estamos sumidos en la desinformación, la ignorancia, nuestras limitadas y engañosas creencias disfrazadas como verdades.

Nuestro compromiso con la divulgación científica, es procurar hacer llegar a todos los visitantes, noticias, investigaciones, artículos que sean lo más entendibles posible, esto siempre será hecho bajo el alero de la neutralidad y objetividad, queremos que los visitantes se motiven, atrevan a ir más allá de un «título pegajoso», deseamos que investiguen por su cuenta siendo muy analíticos, críticos, abiertos a todo lo que puedan encontrar, que cada uno realice su propia conclusión, Iniciativa Chajnantor jamás intentará imponer una visión o conclusión de una noticia.

Hablar de divulgación científica es casi imposible sin recordar a una amplia casta de científicos de múltiples disciplinas, estos dedicaron o dedican mucho esfuerzo en hacer llegar a cada ser humano las realidades de la naturaleza. En este esfuerzo no podemos dejar de lado a Carl Sagan quien fuese uno de los divulgadores científicos más influyentes de las últimas décadas, Carl, astrónomo, astrofísico, dedicó gran parte de su vida a la divulgación científica la cual le valió múltiples premios por su gran labor, también fue un acérrimo defensor del pensamiento escéptico científico y del método científico.

Carl Sagan dentro de sus grandes obras difusoras tiene la Serie Cosmos original como la más relevante y recordada, en la cual dio uno de los discursos más importantes de los últimos tiempos en materia de «conciencia humana», durante este discurso usó imágenes tomadas por el «Voyager 1» camino fuera del sistema solar, Carl solicitó que la cámara del Voyager 1 apuntase a la tierra con el fin de tener una última vista de nuestro mundo al cual llamo: «El Pálido punto Azul».

Imagen captada por el Voyager 1, el 14 de Febrero 1990.
«Un Pálido Punto Azul», fuente de imagen El Mundo.

 

Carl Sagan, fuente imagen wikipedia

Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestro hogar. Eso somos nosotros. Ahí ha vivido todo aquel de quien hayas oído hablar alguna vez, todos los seres humanos que han existido. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de religiones seguras de sí mismas, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cada cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y cada campesino, cada joven pareja enamorada, cada niño esperanzado, cada madre y cada padre, cada inventor y explorador, cada maestro moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y cada pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí: en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol. La Tierra es un muy pequeño escenario en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de un lugar del punto sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra parte del punto. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestros posicionamientos, nuestra supuesta importancia, el espejismo de que ocupamos una posición privilegiada en el universo … Todo eso lo pone en cuestión ese punto de luz pálida.Nuestro planeta es un solitario grano de polvo en la gran penumbra cósmica que todo lo envuelve. En nuestra oscuridad —en toda esa inmensidad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos. Dependemos sólo de nosotros mismos.La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, en este momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad, y yo añadiría que también forja el carácter. En mi opinión, no hay mejor demostración de la locura que es la soberbia humana que esta distante imagen de nuestro minúsculo mundo. Para mí, recalca la responsabilidad que tenemos de tratarnos los unos a los otros con más amabilidad y compasión, y de preservar y querer ese punto azul pálido, el único hogar que jamás hemos conocido.

Carl Sagan (9 de noviembre de 1934 – 20 de diciembre de 1996)

Carl con su gran discurso y su gran obra ha motivado a generaciones de personas y científicos los cuales han seguido su ejemplo, no podemos dejar de lado a uno de los grandes divulgadores en la actualidad, conductor de la serie «Cosmos: una odisea del espacio tiempo» quien ha logrado cautivar a grandes y chicos, recordando mucho la figura de Carl Sagan. Este último fue en gran parte responsable de que Neil deGrasse Tyson, entrara a estudiar astrofísica. Neil en el último capítulo de la temporada titulado «sin miedo a la oscuridad» dio uno de los discursos más importantes desde el discurso entregado por Carl:

Neil deGrasse Tyson, fuente imagen wikipedia

¿Cómo es posible que siendo unas criaturas tan pequeñas, y viviendo en una mota de polvo, hayamos conseguido averiguar cómo enviar naves que recorran las estrellas de la Vía Láctea?

Hace sólo un par de siglos (o unos pocos segundos en nuestro tiempo cósmico), no sabíamos nada sobre dónde y en qué momento estábamos. Ignorantes sobre el resto del Cosmos, vivíamos en una especie de prisión, en un diminuto universo limitado por una cáscara de nuez.
¿Cómo conseguimos escapar de aquella cárcel? Fue gracias al trabajo de generaciones de investigadores que siguieron 5 sencillas normas:
1.- Cuestionar la autoridad. Ninguna idea es cierta sólo porque alguien lo diga, incluyéndome a mí. Pensar por uno mismo. Cuestionarse a uno mismo.
2- No creer algo sólo porque queramos hacerlo. Creer en algo no lo convierte en realidad.
3.-Demostrar las ideas con pruebas obtenidas a través de la observación y la experimentación. Si una idea no pasa un experimento bien diseñado, es errónea, aceptémoslo.
4.- Seguir las pruebas, allá donde nos lleven. En caso de no tener pruebas, reservarnos los juicios.
Y quizás, la norma más importante de todas.
5.-  Recordar que uno puede estar equivocado. Incluso los mejores científicos se han equivocado en algunas cosas.
Newton, Einstein, y otros grandes científicos de la historia, todos han cometido errores. Claro que sí, eran humanos.
La ciencia es una forma de evitar engañarnos a nosotros mismos, y a los demás.
Pero, ¿algún científico ha actuado mal? Por supuesto, hemos utilizado la ciencia de forma incorrecta. Igual que cualquier otra herramienta a nuestra disposición, y por eso, no podemos permitirnos dejarla en manos de una minoría poderosa. Cuanto más nos pertenezca la ciencia a todos, menos probabilidades habrá de que se le dé un uso incorrecto.
Estos valores debilitan el atractivo del fanatismo y la ignorancia, y en resumidas cuentas, el universo es, sobre todo, oscuro salpicado por pequeñas islas de luz.
Averiguar la edad de la Tierra, la distancia a las estrellas o cómo evoluciona la vida, ¿qué diferencia hay? Bueno, parte de ello depende de los grande que sea el universo en el que estamos dispuestos a vivir. A algunos les gusta pequeño, y no pasa nada, es comprensible, pero a mí me gusta grande. Y cuando asumo todo esto en mi corazón y en mi cabeza, me siento reconfortado. Y cuando me siento así, quiero saber que es real, que no es sólo algo que esté pasando en mi mente. Porque importa lo que sea cierto, y nuestra imaginación no es nada comparada con la increíble realidad de la naturaleza.
Quiero saber qué hay en esos lugares oscuros y qué ocurrió antes del Big Bang. Quiero saber qué hay más allá del horizonte cósmico y cómo surgió la vida. ¿Hay otros lugares del Cosmos donde la materia y la energía hayan cobrado vida y sean conscientes? Quiero conocer a mis antepasados, a todos ellos. Quiero ser un eslabón bueno y fuerte en la cadena de las generaciones, quiero proteger a mis hijos y a los niños del futuro.
Nosotros que representamos la vista, el oído, los pensamientos y los sentimientos locales del Cosmos, hemos comenzado a conocer la historia de nuestros orígenes, polvo de estrellas contemplando la evolución de la materia, trazando ese largo camino, gracias al cual hemos tomado consciencia. Nosotros y el resto de seres vivos de este planeta, llevamos un legado de evolución cósmica que abarca miles de millones de años. Si nos tomamos ese conocimiento en serio, si conocemos y amamos la naturaleza tal y como es en realidad, seremos recordados como eslabones buenos y fuertes en la cadena de la vida, y nuestros hijos continuarán esta sagrada búsqueda viendo por nosotros, igual que nosotros hemos visto por aquellos que llegaron antes que nosotros, y descubriendo maravillas con las que aún ni hemos soñado en el Cosmos.
Mensaje Final del Último Capítulo de Cosmos – Neil deGrasse Tyson.
Tal como Neil afirma, la ciencia es una forma que expande nuestra conciencia, aminora en gran medida nuestra imaginación, pues la ciencia nos muestra la realidad de las cosas, del cosmos. Esta realidad hace palidecer nuestra mente expandiendo nuestra frontera del conocimiento, permitiendo tomar mejores decisiones que beneficien a nuestras descendencias, actuar de manera consciente en el aquí el ahora tiene una enorme repercusión en las generaciones futuras, nos hace avanzar, evolucionar…

En Iniciativa Chajanator, el área de la divulgación científica tendrá compromisos plenamente establecidos:

  1. Respetar la neutralidad de la información, omitiendo todo tipo de opiniones personales.
  2. Cuidar la objetividad de la información, se agregarán todos los enlaces webs necesarios, cuidando además el origen de la noticia procurando el uso de medios formales con el fin de resguardar dicha objetividad.
  3. Jamás adjudicarnos una noticia no nuestra, solo se esbozará un pequeño extracto al cual se asignarán los créditos y enlaces webs de origen de la noticia científica.
  4. La más importante de todas: Siempre procuraremos motivar la investigación de cada uno de los lectores por medio de enlaces relacionados con el fin que puedan completar y expandir su frontera del conocimiento.

Cuidando todos estos puntos Iniciativa Chajnantor siempre entregará una información la cual el visitante le genere plena confianza, pues en nuestra obligación auto-impuesta, el visitante en nuestro sitio siempre encontrará la verdad cuidada bajo el mayor criterio que nos permita, nos ganaremos la confianza de los que ingresen buscando una realidad que solo la ciencia puede entregar, pues:

Verdades existen muchas, en múltiples sitios, en todas nuestras mentes, en todas las autoridades, en todo cuanto imaginemos. Sin embargo la realidad siempre será una y la ciencia es la que nos conduce a esa realidad, inclusive, superándose a sí misma, pues la ciencia es la única rama del conocimiento perfectible.

Ricardo Gatica, responsable Iniciativa Chajnantor