El Mundo Post Pandemia: La Información del Futuro ¿Una Herramienta o Amenaza?

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Desde que el virus SARS-CoV-2 fue anunciado por las autoridades chinas, el mundo vive una crisis de la cual no se tenía registro desde hace algunas décadas. Esta situación nos ha obligado al confinamiento sugerido por las autoridades sanitarias.

Las circunstancias, nos ha llevado a buscar formas para mantener la comunicación e información, usando principalmente los medios a través de la Internet.

Estos, han modificado nuestras vidas, hiperconectándonos a un mundo virtual. Actualmente, dedicamos buena parte del tiempo a mantener esta conexión.

Pero ¿Cómo cambió esta tecnología, la difusión de la información?

¿Estamos realmente preparados para esta realidad, y para el futuro de los medios de información digital?

¿Evolucionarán los medios actuales en directa proporción con nuestra ética?

¿Qué es la información?

Según la siguiente definición:

“La información está constituida por un grupo de datos ya supervisados y ordenados, que sirven para construir un mensaje basado en un cierto fenómeno o ente. La información permite resolver problemas y tomar decisiones, ya que su aprovechamiento racional es la base del conocimiento.”

Definición: https://definicion.de/informacion/

 

Para resumirlo. La Información es un conjunto de datos que nos ayuda a tomar decisiones.

Por ejemplo, si deseo subir el monte Everest, busco la información del clima, altura, dificultades, etc., obteniendo la información adecuada para la preparación.

La información se puede apreciar como la base de la vida misma. Pero existe su contraparte: La Desinformación.

¿Cómo nos impacta la información en la vida?

Desde ver al clima hasta saber de la bolsa de comercio (de lo simple a lo complejo), es así como nos impacta la información. En resumidas cuentas, nuestro entorno es un conjunto de datos a la espera de ser procesados, para luego transformarse en Información. Todo se mueve en base a esto, no es un concepto ligado a las tecnologías en sí. Esta, existe desde que el universo surgió.

La Desinformación

En términos muy simples se puede definir, como una pseudo información que NO nos ayuda a tomar decisiones correctas, estas suelen provenir de: mentiras, falacias, entre otras.

Como ejemplo de mentiras, podríamos decir que en la Antártica realmente no hace frío, e inclusive, existen temperaturas superiores a los 20°C.

Una falacia (existen muchos tipos) se puede explicar como un reordenamiento de datos y/o premisas para volver una información falsa en “verdadera”.

Evidentemente, hay muchas formas de alterar la información, generando un conocimiento erróneo. Estas son habitualmente usadas por estafadores o personas sin buenas intenciones.

La Información en las redes sociales

Las redes sociales son—de plano—los principales medios de comunicación, diversión e información actual. En segundo plano quedaron los canales tradicionales, tales como: periódicos, televisión, radio, etc.

 

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Este relevo o “evolución”, de los medios de difusión, dejó de lado la activa e importante labor de los periodistas y editores. Ellos eran los encargados de investigar, confirmar noticias, antes de su difusión. Eran equipos multidisciplinarios que resguardaban la verdad antes que llegara al público.

Sin embargo, con la era de las redes sociales (RRSS) eso se acabó. En las RRSS son los mismos usuarios quienes deben realizar este filtro, es decir, hacer el trabajo del periodista y editor.

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El gran dilema, es la inexperiencia en esta tarea, por lo que, con el surgimiento de las RRSS, afloran peligros impensados, como la desinformación. Esta es pan de cada día y el epicentro son estas plataformas.

Dos preguntas que nos deberían surgir, sobre las RRSS: ¿Son un medio válido para informarse? ¿Toda información en una red social es cierta?

Realidad de las redes sociales

Lo concreto es que las redes sociales, desde su irrupción en la década de 1990, ganaron rápidamente muchos adeptos, en directa proporción a la masificación en el acceso a la internet.

Primeramente, las RRSS tuvieron un impacto como simples medios de comunicación y diversión. Sin embargo, con el paso de los años, han mutado, se han vuelto medios de información, negocios, y en casos más extremos, una especie de bitácora con la vida personal de cada uno.

El documental The Social Dilemma, exhibido por la empresa NETFLIX, muestra que las RRSS tienen efectos indeseados para los seres humanos (especialmente jóvenes y niños), ya sea por no saber manejar dichas tecnologías o por lo que las compañías aprovechan de todos.

Documental: The Social Dilemma

¿Las redes sociales son realmente un espacio libre? ¿Nos permiten el libre pensamiento? ¿Es imposible que nos puedan manipular por esta vía?

-Con conocimiento del área en cuestión, puedo decir con seguridad y responsabilidad a las tres preguntas anteriores. ¡No! —.

Como antes se mencionó, las RRSS evolucionaron, sin embargo, dicho desarrollo para los usuarios es una “caja negra”. Este término hace referencia a procesos que suceden sin que se pueda percibir el mecanismo. Esto quiere decir que, para un usuario es prácticamente imposible conocer como está comportándose esta aplicación. Que hay bajo la interfaz, es un misterio…

Estos sistemas son muy atractivos, debido a que existen expertos de diseño y psicólogos que trabajan sobre estas plataformas, haciendo que sea un espacio muy “cómodo” para el usuario.

Además, desde el punto de vista de la información, poseen todas tus preferencias. Esto fue un proceso gradual, años en los cuales les hemos entregado estos datos. — ¿no les ha pasado que de pronto la RRSS les muestra una notificación del amigo con el que más interacciones tienes? —eso no es una casualidad.

¿Recuerdan la definición inicial de la información?

Si las RRSS poseen información nuestra, pueden tomar decisiones sobre nuestro comportamiento…¡Y lo hacen!  Pues la red sabe que tipo de contenidos nos hacen felices, nos enfadan, etc.

El desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA)

Para los teóricos de la conspiración, al oír el término Inteligencia Artificial (IA), no pueden –y me incluyo de cierta manera—evitar recordar la película Terminator, pero la realidad puede ser más sutil y peligrosa.

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La IA es una tecnología de alta complejidad (más de lo que imaginan), pues se trata del desarrollo de redes neuronales, no es un algoritmo básico. Esta es capaz de realizar tareas difíciles, por ejemplo, detectar mediante patrones faciales el estado de ánimo de una persona. Las redes neuronales, como se define en la revista Perspectiva, del año 2016, en su número 18, dice:

“… son modelos que simulan la comunicación entre células nerviosas en el cerebro”

Además, en la revista citada, entre las empresas que usan esta tecnología, figuran: Facebook, Google, Instagram, entre otras.

Tal como en el documental de Netflix se narra, las RRSS usan un nuevo modelo de negocios, estos llevan anuncios publicitarios a tu pantalla. –no es de extrañar que, si quieres comprar libros, luego de “googlearlo”, esta búsqueda muestre opciones de compra dentro de tu red social.

Nos volvimos material de mercancía para grandes corporaciones, pues tal y como se muestra en el documental antes mencionado, usan las notificaciones y tus intereses para captar tu atención, para luego mostrarte la mayor cantidad de anuncios a través de dichas notificaciones, –negocio redondo.

Todo esto, es gracias a la IA aplicada en múltiples plataformas. Estas tecnologías han escalado bastante desde que surgieron. Sin ellas sería complejo. Estas tienen la capacidad de aprender, es decir, mientras más interactúas en estos sitios, más rápida la información es procesada por la red neuronal para ser usada para beneficio—o en tu contra—según como se aplique.

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Las Teorías de Conspiración, Fake News o Bulos

¿Cuándo fue la última vez que comprobaste realmente una noticia? ¿Corroboraste en distintas fuentes? ¿Esas fuentes son especializadas o confiables? ¿Seguiste cierta tendencia de la información o todas sus aristas? ¿Le preguntaste a un(os) amigo(os) o “experto”(s) que realmente sepa(n) sobre esto? ¿Leíste todo, o solo el titular? ¿Sentiste que la información era neutral? ¿Qué sensación te dejó esa información? ¿Te informó o alteró tu estado anímico?

Desde un simple e infundado rumor, hasta verdaderas estafas, es así como se componen los bulos. Pero ¿Cómo se define un bulo?

“Noticia falsa propagada con algún fin”

Definición: https://es.thefreedictionary.com/bulo

 

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Desde que las RRSS surgieron se comenzó un complejo sistema de transmisión de información. Los seres humanos somos particularmente malos en transmitir una información realmente neutra u objetiva. Ambas, se sustentan principalmente en nuestras bases, pues dependiendo de la calidad de estas, nuestra postura será más sólida. Es decir, nuestra objetividad y neutralidad irán en directa proporción con los argumentos que sustentan dicha posición, pues no la podremos alterar con nuestros patrones o sesgos.

No es lo mismo transmitir una información que una opinión, muy a menudo esta última es una interpretación sobre hechos concretos, a veces, puede ser una mala lectura o un delirio que por definición es una deformación de la realidad.

A continuación, un vídeo de Café del Futuro, ligado al Congreso del futuro del Senado de Chile. Este se titula: “¿Por qué creamos y creemos en teorías conspirativas?”

 

Café del Futuro: ¿Por qué creamos y creemos en teorías conspirativas?

Es curioso, pues el vídeo habla de teorías conspirativas que no necesariamente se asocian a bulos, sin embargo, la tendencia actual está indicando todo lo contrario, tal parece, que hay una correlación entre una y otra, pues muchas teorías conspirativas están sustentándose precisamente en los fake news.

Rafael Yuste, neurobiólogo de España y Diego Salazar, periodista de Perú, exponen sobre el comportamiento humano con las teorías conspirativas y bulos.

El análisis de Rafael Yuste:

Rafael se centra en el funcionamiento del cerebro con los bulos y teorías de la conspiración.

Afirma que existen dos formas de funcionamiento mental; la empirista, que dice que la mente refleja el mundo; y kantiana, el mundo es el reflejo de la mente. La neurobiología está demostrando esta última posición, mediante la experimentación en laboratorio, usando ratones.

Recalca, que el cerebro humano es en proporción el de mayor tamaño en la naturaleza, es por ello que, nuestro modelo del mundo es más complejo. Entonces, nuestro interior no siempre encaja con la realidad en consecuencia.

Esto quiere decir que es el humano quien construye el mundo y con nuestros sentidos ajustamos una especie de “realidad virtual”.

Es así como una teoría conspirativa se ajusta a la realidad, nuestro cerebro realiza este proceso. Empero, muchas veces, se carece de datos empíricos, creando una disociación de nuestra mente con el mundo real, entonces, nuestro cerebro altamente complejo, genera vacíos los cuales son llenados por estas “historias”.

Parte de la población tiene mayor tendencia a creer más que otras en teorías de la conspiración. En las RRSS no se tiene filtro alguno y las personas son capaces de montar una historia en su cabeza (sea cierta o no).

Pero ¿Cómo se difunden tan fácil y rápido los fake news y/o teorías de la conspiración?

Pues el cerebro humano –según Yuste—, tiene su parte frontal muy desarrollada, relacionada a la sociabilización. Nos da nuestra condición como seres sociales. Es natural que compartamos información, pues tiene una importancia interna, al calzar con nuestro modelo (mundo virtual), se desencadena un proceso que libera dopamina en nuestro cerebro, como estímulo positivo, dando viabilidad a este proceso. Entonces, sentimos el “deber” de compartirlo.

El problema de todo esto, ocurre cuando se disocia nuestro mundo interno con la realidad.

¿Cómo se puede evitar?

Debido a la compleja y avanzada estructura, nuestra mente, necesita de un tiempo para procesar la información, sin embargo, las RRSS no funcionan de ese modo, carecen de pausas, desarrollando todo en tiempo real. Es acá cuando se produce una fractura en nuestro sistema interno.

Este “crash” es una de las causas, por ejemplo, de los problemas mentales de la actualidad, desde el estrés hasta otras anomalías más complejas.

Darnos un espacio y tranquilidad, sumado a los datos de origen empíricos, son claves a la hora de procesar la información. Esto nos protegería de los bulos y las teorías de la conspiración (falsas).

¿Cómo seguir? –según Rafael.

  • Desarrollar la crítica, debemos trabajar con el pensamiento crítico, dejar de lado la aceptación de todo, y exigir datos empíricos respaldando los argumentos. Las buenas fuentes de información son claves, sugiere varios medios a la vez, en los cuales, contrastar la información.
  • Contacto social, este no se debe perder por ningún motivo.

La meditación–para  Yuste—, es precisamente darle ese descanso a nuestra mente, no podemos agobiarla con información, no estamos diseñados para esto.

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El análisis de Diego Salazar:

Diego Salazar—por su parte—se centra en los medios de difusión actuales. Coincide con el análisis inicial en este artículo, pues destaca la pérdida o carencia de filtros informativos en las redes sociales.

Esto se suma, a que nuestro cerebro está programado para reconocer patrones que generen una realidad, esto para adelantar hechos futuros. Por ejemplo, si vemos que unos matorrales se mueven es probable que un depredador esté al asecho. Esto puede darnos una gran ventaja, y tomar una decisión adelantada al posible peligro.

Aceptamos teorías conspirativas, pues otorgan respuestas sencillas a problemas complejos, asociando patrones que respondan a dicha problemática. Además, aportan un confort, pues explican una “realidad” que no siempre tiene entendimiento para nuestro pensamiento. Y finalmente, se adelantan al futuro.

Las RRSS—según Diego—, están diseñadas para el “engagement” (enganche), esto para pasar mucho tiempo en estas plataformas.

Para Salazar, el problema es que deberíamos todos ser críticos de información, y los medios tradicionales están en una inminente retirada. Nos hemos convertido en emisores y receptores de información, lo cual no es malo, pero como factor en contra se pierde la jerarquización informativa.

“Las RRSS son un reino carente de contexto”

No es de extrañar que un “video de gatitos” esté al mismo nivel jerárquico que un paper científico. Esto sí es peligroso, pues no podremos discriminar la calidad de una información u otra.

También, existe una gran pérdida de confianza en los medios tradicionales, debido a que los estándares han sido rebajados dramáticamente. Hoy se deben ganar clicks, perdiendo la calidad de la información, es por esto que bulos o noticias tendenciosas aparecen hasta en los medios oficiales.

¿Cómo seguir? —según Diego.

  • Saber buscar información fuera de las RRSS, es importante. Estas plataformas alimentan nuestras emociones, esto puede causar conductas nocivas. Los algoritmos saben esto y te lo muestran con frecuencia. –es por lo que un tipo de contenido, con el cual más interactúas (positiva o negativamente), aparece con mayor frecuencia en estas plataformas.
  • No tener RRSS en el teléfono celular. La idea es limitar el acceso a estas aplicaciones.
  • Si tengo sentimientos sobre una noticia, antes de publicar, conversar con alguna persona apta para el tema, con quien dialogar es bueno antes de postear en las redes. No es sano publicar exabruptos.

La curiosidad no debemos perderla—según Salazar—es buena. Deberíamos tener educación científica. El Covid-19 por ejemplo, genera información evolutiva, en tiempo real. Que un dato se contradiga no quiere decir que su fuente sea errónea, la ciencia funciona así, es perfectible y puede equivocarse. Sus errores no obedecen necesariamente a una conspiración.

Los vacíos informativos siempre se llenarán, y quien lo llene no necesariamente tendrá buenas intenciones.

“No puedes limitar tu dieta informativa a las RRSS, ni solo enfocarla a un solo tipo”

 

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En Síntesis

Ciertamente este artículo, más que generar un rechazo hacia las RRSS o a la información que circula en estas plataformas, tiene por objetivo poner en cuestionamiento los contenidos de estas.

Es efectivo que las redes sociales han propiciado una comunicación muy masiva y beneficiosa en ciertos ámbitos, sin embargo, la calidad de la información ha decrecido.

Gran parte de los movimientos sociales de beneficio transversal, se han gestado en estos espacios, pero también algunos que no son de beneficio directo, y hasta pueden ser nocivos. Son estos últimos, quienes con cierta intencionalidad, han difundido teorías de la conspiración o bulos, generando miedo y desinformación.

Se entiende que una información no tendría que generar animosidad o polarización emocional, muy por el contrario, debe estructurar un pensamiento para tomar decisiones conscientes que ayuden al futuro de todos. Bien es sabido, que las decisiones deben ser tomadas con la “cabeza fría”—no quiere decir sin sentimientos, pero debemos saber que ocasionalmente estos inciden en la toma de decisiones para bien o mal—.

La información es la base del mundo, está compuesta por una serie de datos, los cuales, para ser realmente útiles, deben ser procesados de forma adecuada en nuestra mente.

Nuestra estructura mental es objetivamente muy compleja, en consecuencia, tiene algunos «bugs» (errores) a la hora de procesar. Debido a esto se generan vacíos, los cuales son llenados por la desinformación (fake news o teorías de la conspiración).

En la era actual, toda la información es a la velocidad de un click. No estamos capacitados para procesar esta información a idéntico ritmo. Las RRSS exigen una interacción espontánea, lo que es negativo para nuestro propio sistema de procesamiento. Este requiere de un tiempo para analizar e investigar. Es una locura pretender acelerar este proceso de forma sincronizada a estas plataformas sin provocar errores.

Como decía Rafael Yuste: necesitamos de un tiempo, no solo para procesar una información, sino que también, para descansar del agobio producido por tanto bombardeo de datos.

Reflexión

La información es muy valiosa, nos ayuda a tomar decisiones que pueden definir efectos sobre la vida diaria y también en el colectivo, no es algo a menospreciar—mucho menos para andar en “piloto automático”—, en este ámbito. La mente es tan compleja, que es muy difícil detectar nuestros errores, es por ello, que es necesario someternos constantemente a evaluación, hacernos preguntas, confrontar la información que poseemos con los cercanos, en lo posible, que nos contradigan.

La información sirve para tomar decisiones que afectarán nuestra vida, no podemos menospreciar su valor, pues una buena información tiene como consecuencia una buena decisión.

Hasta ahora, el efecto del fenómeno que estamos experimentando, nos pone desafíos importantes, todo indica que no se adaptará a nosotros. Somos pues, quienes debemos modificar nuestra “dieta informativa” con el fin de ir tomando decisiones coherentes, concordantes a la “realidad del mundo”, que no siempre es equivalente a la nuestra (realidad virtual).

Finalmente, debemos aceptar que, toda “información” que se ajuste a nuestras creencias, no necesariamente es real.

Siendo conscientes de esto, podemos romper con nuestros sesgos y reconstruir de mejor forma nuestro “mundo virtual”, logrando un crecimiento personal e integral.

¡De nosotros depende!

 

Alan Moore, créditos de la imagen a quien corresponda

“Lo que he aprendido de la Teoría de la Conspiración es que los teóricos de la conspiración creen en ella porque es más reconfortante. La verdad es que el mundo es caótico. No es la conspiración de la Banca judía, ni de los alienígenas grises, ni de reptiloides de 12 pies de altura que controlan desde otra dimensión. La verdad es más aterradora, nadie tiene el control. El mundo carece de timón”

Alan Moore.

 

Autor

  • Ricardo Gatica Sanhueza

    Ingeniero informático y experto en automatización QA (Quality Assurance), ha dedicado su vida a la exploración de fenómenos aéreos no identificados. Desde Santiago de Chile, combina su rigurosa formación técnica con una pasión por lo desconocido. Aunque comenzó su trayectoria en grupos de contacto durante su juventud, hoy se define como un explorador crítico de estos fenómenos. Su enfoque profesional, alejado de las interpretaciones fantásticas, lo ha llevado a investigar tanto lugares reconocidos como otros que permanecen en las sombras. ¿Qué hay detrás de estos sucesos? Ricardo afirma con firmeza que una inteligencia se oculta tras el fenómeno, esperando ser comprendida. ¿Quieres conocer más sobre su trayectoria? Visita su biografía completa en el enlace a continuación con éste símbolo: 🔗

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