Tras las Huellas de lo Desconocido: Las Confirmaciones

El panorama actual
Las experiencias de contacto, al margen de su verdadera naturaleza, ofrecen como objetivo final un valioso banco de información para un considerable colectivo de personas. Efectivamente, estas informaciones, compuestas por una serie de datos, nos ayudan a elaborar un plan de acción que nos permita desenvolvernos de mejor manera y contribuir a un plan mayor de difícil dimensionamiento.
Esto se considera una regla de oro para diversos grupos o contactados de forma individual. En resumen, todo es información, independientemente de su enfoque; algunas pueden ser de crecimiento personal, mientras que otras, con un contenido un poco más técnico, terminan generando tareas específicas.
Este último escenario puede ser el más delicado si se añade la posibilidad de difusión. La importancia radica en los datos que acompañan a dicha información, ya que estos deben ser consistentes y coherentes con el carácter del grupo o del testigo. El objetivo del testigo debe estar alineado con la información que difunde.
En resumen, es necesario validar los datos que componen una información. Si los datos no aportan consistencia, la información es incorrecta o imprecisa, convirtiéndose en una colección de datos incompletos e inservibles.
Sin embargo, todo esto implica una serie de prácticas y aspectos que no pueden ser ignorados o caer en una “ceguera intencionada”. Es absolutamente crucial que los testigos sean capaces de cuestionar y corroborar todos los datos para asegurarse de que son ciertos.
Lamentablemente, esta es una costumbre muy subestimada. Un segmento considerable de contactados no investiga, no cuestiona ni analiza cada dato que compone la información que distribuyen. Lo que es aún más grave, se ofenden cuando se les cuestiona y dejan todo al “me vibra”, lo cual es una concepción sumamente peligrosa.
Los más ortodoxos de estas malas prácticas te acusan de ser “cuadrado”, “hombre de poca fe”, entre otros calificativos al estilo de los gurúes de redes sociales actuales.
Para colmo, afirman con extrema confianza que reciben datos de personajes espirituales muy importantes, como Jesús o ángeles, con un contenido extremadamente grandilocuente, y esperan que se les crea solo porque el avistamiento ocurrió en un lugar de poder—¡qué conveniente! —o simplemente por haber sido emitido—supuestamente—por ese personaje exaltado.
Entonces, ¿qué podríamos entender como una confirmación?

Desde lo técnico
Podemos entenderlo desde la perspectiva de la ingeniería: la confirmación se refiere a la validación o verificación de algo. En este contexto, la confirmación implica obtener pruebas o evidencias que respalden una teoría, hipótesis o afirmación.
Pero, ¿qué deberíamos validar?
Específicamente, la información debe ser validada por su coherencia interna y consistencia. Es decir, los datos que la componen deben ser verificables, reproducibles y estar alineados con el conocimiento existente. La validación técnica involucra varios pasos:
- Recolección de Datos: Obtener toda la información relevante a través de métodos confiables y precisos. Esto puede incluir mediciones directas, observaciones y recopilación de testimonios.
- Análisis de Datos: Examinar los datos recolectados para identificar patrones, tendencias y posibles inconsistencias. Este análisis debe ser objetivo y basado en métodos estadísticos y científicos reconocidos.
- Verificación de Fuentes: Asegurarse de que las fuentes de los datos sean fiables y que los datos no hayan sido manipulados o distorsionados. Las fuentes deben ser cotejadas con información independiente para asegurar su autenticidad.
- Corroboración Independiente: Involucrar a terceros independientes en la revisión de los datos y su análisis. La corroboración por parte de expertos en la materia aumenta la fiabilidad de los resultados.
- Documentación y Transparencia: Mantener una documentación detallada y transparente de todos los pasos del proceso de validación. Esto permite que otros puedan revisar y replicar el proceso, garantizando la integridad de la información.
En resumen, la validación técnica de una información es un proceso riguroso que asegura que los datos sean precisos, consistentes y respaldados por evidencias sólidas. Solo a través de este proceso se puede obtener una confirmación confiable y útil para la toma de decisiones y la planificación de acciones.

Los bemoles del contacto
El lector, si se encuentra viviendo una experiencia de contacto, podría estar esbozando una sonrisa y preguntándose: ¿Y cómo aplico esto a estas experiencias?
Lo cierto es que estos asuntos son muy complejos de investigar, ya que muchos de los datos que conforman la información son ocasionalmente inverificables o de muy difícil indagación. Sin embargo, estos seres suelen proporcionar elementos que ayudan a dar crédito a las informaciones extraordinarias que nos entregan. Esto significa que, aunque hay datos imposibles de comprobar, pueden ofrecer algún tipo de garantía.
Por ejemplo, si nos dicen que a 3000 años luz hay una civilización en un determinado lugar, sabemos que es casi imposible comprobarlo. No obstante, podrían proporcionar un dato específico desconocido, como un evento con muchísima precisión y detalles, lo que reduciría las probabilidades de que sea convenientemente ambiguo.
Muchas veces, esas ambigüedades que requieren una larga explicación por parte del grupo o contactado deben ser cuestionadas. Es como si me dieran un dato determinado y, para comprobarlo, debiera esperar un temblor en los siguientes 30 días. Para los que vivimos en Chile, sabemos que esa posibilidad es extremadamente alta. ¿Se dan cuenta de lo ambiguo que es?
Podrían haber dicho—siguiendo el hilo del ejemplo—que habría un terremoto en un día determinado, a cierta hora y de una cierta intensidad. La ambigüedad se reduciría dramáticamente.
En resumen, aunque en las experiencias de contacto es complejo investigar los datos de una información debido a que, en algunos casos, son inverificables, sí deberían ofrecer alguna forma de confirmación que garantice la autenticidad de la información. Además, ésta misma ser lo menos interpretable posible, debe ser casi incuestionable.

La Investigación como Validación de Información
Creo que todos nosotros, a estas alturas, entendemos la importancia de confirmar la información, especialmente cuando se difunde a través de Internet o redes sociales.
Pero, ¿qué pasa si estos seres no confirman algún dato?
Es posible que esto ocurra por razones desconocidas dentro del protocolo de acción con el grupo o contactado. Por lo tanto, es importante que estos sean muy conscientes de ello, desarrollando una gran responsabilidad al punto de pensar dos o tres veces antes de difundir posibles desinformaciones. Una información acompañada por uno o más datos inconsistentes o falsos es irreal—y soy muy categórico en esto, sin anestesia ni eufemismos.
Todo, en consecuencia, queda en manos del o de los testigos. Nos queda como último recurso investigar.
Investigar como acto de corroboración de informaciones fantásticas implica emprender un proceso sistemático y riguroso para determinar la veracidad de afirmaciones que, a primera vista, pueden parecer inverosímiles o fuera de lo común. Este proceso incluye varias etapas y acciones clave que buscan eliminar dudas y confirmar la autenticidad de dichas informaciones.
Investigar es buscar conocimiento o información mediante un proceso metódico y sistemático. En el contexto de corroborar informaciones extraordinarias, esto significa aplicar métodos rigurosos y analíticos para verificar la realidad detrás de afirmaciones increíbles.
Corroborar la información de experiencias de contacto, independientemente de su origen, es crucial por varios motivos que pasaré a enumerar:
- Evitar la desinformación.
- Solidez.
- Comprensión precisa.
- Seguridad emocional y mental.
La verificación busca prevenir la propagación de información errónea o engañosa que puede causar confusión o pánico en circunstancias extremas. Estoy seguro de que el difusor o testigo que pueda estar leyendo estas líneas no desea desinformar, pues sería un contrasentido y estaría trabajando para otros intereses…
Aunque parezca una vanidad, confirmar en fuentes confiables aumenta la solidez de la experiencia difundida. Esto es crucial en temas controvertidos.
Investigar permite que el o los testigos puedan tener una mayor y mejor comprensión de los eventos, asegurando que la interpretación de estos no esté basada en malentendidos o percepciones peligrosamente subjetivas.
Confirmar la información puede ayudar a las personas a manejar de mejor manera sus emociones y miedos relacionados con experiencias inexplicables, proporcionando una base más sólida para entender lo que han vivido.
Evitar la desinformación
Corroborar la información es esencial para evitar la difusión de la desinformación. En el contexto de experiencias OVNI o paranormales, esto es especialmente importante por las siguientes razones:
- Impacto Social.
- Credibilidad.
- Responsabilidad.
La falta de verificación puede llevar a que la experiencia y los testimonios, que podrían ser legítimos, sean desacreditados, ya que la gente puede volverse excesivamente escéptica ante la falta de pruebas sólidas. Ante afirmaciones extraordinarias deberían existir evidencias extraordinarias. Esto no necesariamente implica aportar evidencia empírica, pero tampoco dejar todo al “me resuena”.
Es una responsabilidad ética asegurarse de que la información compartida sea lo más precisa posible, para no contribuir a la confusión general. El lector puede inferir que esto no es entretenimiento esotérico ni un escaparate para el ego exacerbado de una o más personas. No estamos jugando; estas situaciones son reales, aunque al escéptico negacionista le duela en el estómago. ¿Se imaginan si difundiera TODO lo que se vive en estas experiencias? Me mandarían al manicomio de forma inmediata.
Seguridad emocional y mental
Estas experiencias son muy movilizadoras para los testigos. No conozco casos REALES donde la o las personas vivan una situación extraordinaria y sigan con sus vidas como si nada. Soy escéptico ante aquellos casos. Ni hablar de quienes afirman vivir algo así y atribuyen todo esto a ser especiales.
Confirmar los datos de la información también tiene un impacto significativo en la salud mental y emocional del testigo, por las siguientes razones:
- Reducción del miedo.
- Apoyo emocional.
- Claridad mental.
Saber que una vivencia ha sido verificada en gran medida puede ayudar a reducir el miedo y la ansiedad asociados con lo desconocido.
Asimismo, la validación de una experiencia fantástica puede proporcionar un sentido de apoyo y comprensión, lo cual es crucial para el bienestar emocional.
Además, tener información precisa y corroborada ayuda a las personas a procesar mejor sus vivencias, evitando malentendidos que puedan causar estrés y confusión.

Cómo investigar experiencias de contacto
Esto incluye la verificación de testimonios. Si el contactado está trabajando con un colectivo de personas, debe iniciar de inmediato un contraste de lo acontecido de una manera muy crítica. Preguntar por detalles específicos, un orden cronológico, si existe consistencia en las historias del grupo.
Si existe evidencia física como fotos, vídeos o cualquier tipo de indicio deben ser revisados exhaustivamente, sin descartar la participación de terceros en el proceso de análisis.
Consultar alguna fuente confiable
La búsqueda de alguna fuente confiable y neutral, como publicaciones científicas, libros, reportes de alguna agencia u organizaciones serias o medios especializados pueden hacer una gran diferencia.
No se confundan, no me refiero a la práctica de ir a cierta contraparte a buscar validación como muchos “testigos” hacen con demasiada frecuencia. Todo lo contrario, la idea de ir a otra fuente y buscar argumentos que ayuden a ver el panorama con mayor mesura e inclusive, la posibilidad de encontrar un contraargumento.
También es recomendable la consulta a expertos en la materia como ufólogos, científicos o académicos que puedan ofrecer alguna perspectiva objetiva, diferente, basada en la evidencia.
Si tienes miedo de realizar esta práctica, te recomiendo con el mayor de los respetos que no te dediques a esto. Ningún testigo debería sentir temor por ir a una fuente objetiva y contrastar lo vivido, muy por el contrario, debería ser un procedimiento protocolar mientras se estén viviendo situaciones de difícil explicación. Es sano sin lugar a duda.
Mantener una mente abierta
Es importante estar abierto a nuevas posibilidades, pero también ser muy críticos y no aceptar todo a primera vista. La combinación de escepticismo saludable y apertura mental es clave. Algo que no pocos ufólogos, carecen de forma exacerbada. Se vuelven excesivamente escépticos, bordeando con mucha frecuencia el negacionismo.
Mantener la mente abierta implica varios aspectos que, no necesariamente significa aceptar cualquier cosa ante el miedo de recibir una crítica ante la resistencia de esta postura. Entonces, ¿qué quiere decir que se tenga apertura mental?
Explorar nuevas ideas. No descartes automáticamente experiencias o teorías inusuales, sólo porque te resulte incómodo o inverosímil. Permítete considerar diferentes posibilidades y perspectivas pues, allí podría hallarse una verdad aplastante. Investigar con un prejuicio te hace un pésimo investigador. Estás condicionado.
Escuchar a quienes han vivido algo inusual. Dales importancia a los testimonios de las personas protagonistas de un hecho exótico. A veces, sus relatos pueden ofrecer pistas valiosas que pueden conducirte a un campo del conocimiento muy valioso y poco explorado. Sal de la pecera.
Investiga. Leer sobre diferentes teorías y casos documentados. Cuanta más información tengas, mejor podrías entender el contexto de estas experiencias.
Mantener una mente crítica
Como se mencionó con anterioridad: mantener una mente abierta, no es sinónimo de aceptar cualquier “información” por más espectacular que esta parezca.
Pero ¿se puede tener una posición crítica y vivir estas cosas? Por supuesto que sí. Para esto recomiendo una serie de premisas.
Cuestiona la evidencia. Siempre pregunta por la fuente de la información y verifica su autenticidad. ¿De dónde proviene estos datos? ¿Es confiable?
Busca inconsistencias. Analiza los detalles y busca posibles inconsistencias en los testimonios o en la evidencia presentada. Personalmente soy muy bueno en la materia por mi formación profesional.
Consultar a expertos. Como ya se mencionó antes, no dudes en buscar algún experto que revise todos los datos con los que cuentes, no tengas miedo a recibir una opinión con bases, demostrando que estás equivocado. Por la complejidad del origen de las informaciones que manejamos, puede ser algo bastante frecuente y, recibir un contraargumento no implica que sea correcto per se, pero sin dudarlo te ayudará a ampliar la perspectiva de tu juicio.
Evita conclusiones precipitadas. Nunca se deben sacar conclusiones de forma apresurada sin tener suficiente evidencia o datos. Mantén la curiosidad y sigue investigando hasta tener una comprensión más clara.

Perspectiva múltiple lejos de la ciencia
Investigar como método de confirmación implica una serie de pasos que pueden resultar complejos o incómodos, dependiendo del caso. Además, se comprende que estas experiencias no siempre son verificables a través del método científico, principalmente debido a su naturaleza esquiva y a la inteligencia que parece estar detrás, la cual tiende a esconder caprichosamente sus huellas. Sin embargo, no es una excusa para no seguir algún método de indagación.
Estas experiencias pueden tener diversas implicancias, entre las cuales se encuentran:
- Desafío a la ciencia convencional.
- Necesidad de enfoques interdisciplinarios.
- Impacto en el bienestar psicológico.
- Validación subjetiva.
- Exploración de nuevos paradigmas.
Estos eventos a menudo desafían las leyes conocidas de la naturaleza y no pueden ser explicados por la ciencia convencional. Eventualmente, esto puede llevar a cuestionar los límites del conocimiento y a explorar nuevas áreas de investigación.
Debido a esta complejidad, surge la necesidad de adoptar un enfoque interdisciplinario para estudiar estos fenómenos. Dado que las experiencias de contacto o paranormales pueden involucrar aspectos psicológicos, sociológicos y físicos, es esencial una mirada desde múltiples áreas del conocimiento. Esto implica que científicos, psicólogos, sociólogos y otros expertos trabajen en conjunto para obtener una comprensión completa de estas experiencias.
Las experiencias extraordinarias pueden tener un impacto significativo en el bienestar psicológico de las personas involucradas. Estas pueden aumentar el interés en cuestiones espirituales y proporcionar un sentido de propósito y bienestar. Sin embargo, también pueden causar miedo y ansiedad, lo que subraya la importancia de contar con un adecuado apoyo emocional.
En muchos casos, las personas pueden percibir correspondencias entre estímulos que en realidad son aleatorios, un fenómeno conocido como validación subjetiva. Esto puede complicar la interpretación de las experiencias paranormales y resaltar la necesidad de un análisis crítico y objetivo.
Las experiencias paranormales a menudo están influenciadas por las creencias personales y los antecedentes culturales de los individuos. Esto puede afectar cómo se interpretan y se narran estas vivencias, influyendo a su vez en su impacto emocional y psicológico.
Finalmente, la investigación de fenómenos anómalos puede llevar a la exploración de nuevos paradigmas y teorías que amplíen nuestra comprensión de lo que llamamos “realidad”. Aunque estas investigaciones pueden no seguir el método científico tradicional, ofrecen valiosas perspectivas y abren nuevas vías de estudio.

Nuestra subjetividad en el fenómeno
¿Cómo influyen nuestra psique y diferentes puntos de vista en la interpretación de experiencias de contacto?
Nuestras Creencias
Las creencias individuales sobre lo extraordinario, la espiritualidad y la ciencia pueden influir considerablemente en cómo se perciben y se interpretan estas experiencias. Por ejemplo, alguien que cree firmemente en los fantasmas podría interpretar ruidos inexplicables en su casa como actividad paranormal sin cuestionarlo.
Es imperativo detectar nuestro propio nivel de creencias, ya que estas alterarán inevitablemente cada situación que experimentemos. Debemos estar muy atentos a cómo nuestras creencias influyen en nuestras percepciones.
Nuestras expectativas
Sin duda, y según mi experiencia, las expectativas previas pueden moldear o alterar nuestra percepción. Si una persona espera ver OVNIs, la probabilidad de que interprete luces extrañas en el cielo como tales es extremadamente alta, sin siquiera dudarlo.
Creación de significado
Las personas tienden a crear narrativas que den sentido a sus experiencias. Esto puede incluir la interpretación de eventos exóticos como mensajes o señales personales.
Además, esto puede tener implicancias sociales, lo cual es muy frecuente en difusores de dudosa reputación. Compartir experiencias con otros y recibir validación puede reforzar la creencia en lo paranormal. Si una comunidad apoya la interpretación de un evento extraordinario, es más probable que los individuos acepten dicha interpretación, sin cuestionar.
Ejemplo práctico
Imagina que alguien ve una luz extraña en el cielo. Si esta persona tiene antecedentes culturales que incluyen historias de OVNIs y, además, cree en la posibilidad de vida extraterrestre, es más probable que interprete esa luz como un objeto anómalo. Por otro lado, alguien con una formación científica podría buscar explicaciones más racionales, como un satélite o un avión.

Avistamientos como confirmación de contacto
Probablemente este punto genere controversia, pero invito al lector a abrir su mente y cuestionar todo.
Imaginemos que alguien afirma haber recibido un mensaje de un ser extraterrestre llamado Pepito, quien predice una evacuación masiva para el año 2031, con la promesa de que estos seres junto a Jesús vendrán en nuestro rescate. Además, se presentan vídeos tomados en un lugar de poder conocido en el ámbito de las experiencias de contacto, como prueba irrefutable de la afirmación.
Este tipo de contenidos es común en redes sociales y canales de YouTube, a menudo promovidos por medios que abordan estas experiencias de forma sensacionalista. A pesar de esto, es esencial analizar críticamente estos materiales.
A veces, los vídeos presentados muestran objetos plenamente identificables, pero para el testigo y sus seguidores, estos vídeos pueden parecer pruebas empíricas del hecho. Aceptemos por un momento que un avistamiento grabado sirve como evidencia de que Pepito ha confirmado el mensaje. Sin embargo, surgen preguntas importantes: ¿Qué parte del mensaje está confirmada? ¿La totalidad del mensaje? ¿Solo una parte? ¿La parte inicial o final?
Estas preguntas destacan la dificultad de considerar un avistamiento como una confirmación completa y definitiva de un mensaje. La interpretación de los avistamientos está influenciada por factores subjetivos y por las expectativas de quienes los experimentan. Un avistamiento OVNI—verificado—en un lugar de poder puede indicar un fenómeno aparentemente inteligente interesado en el grupo presente, especialmente si responde a estímulos como luces dirigidas con un láser astronómico.
No obstante, si se anuncia con anticipación que aparecerán en una coordenada exacta o si hay una interacción con advertencias en el mismo lugar, el contexto cambia. Aun así, es arriesgado catalogar avistamientos como confirmaciones incuestionables. Es más prudente considerar que una luz en el cielo no necesariamente confirma en su totalidad un mensaje o una información específica. Los avistamientos ofrecen interacciones visuales, pero no garantizan un diálogo claro o una confirmación completa de los contenidos del mensaje.

Los sesgos cognitivos
Los sesgos cognitivos son atajos mentales que nos permiten llegar a conclusiones rápidamente, pero no siempre de manera efectiva. Todos, y me incluyo, tenemos sesgos que afectan nuestra percepción y juicio. A continuación, revisamos algunos de los más comunes en el contexto de experiencias de contacto y fenómenos paranormales:
- Sesgo de confirmación: Este es quizás el más frecuente. Consiste en buscar y dar más peso a la información que confirma nuestras creencias preexistentes, mientras ignoramos o desestimamos la información que las contradice. Por ejemplo, alguien que cree en los OVNIs probablemente interpretará cualquier luz extraña en el cielo como una nave extraterrestre, sin considerar explicaciones más plausibles como un satélite.
- Sesgo de disponibilidad: Se refiere a la tendencia a juzgar la probabilidad de eventos basándonos en ejemplos que vienen fácilmente a la mente. Si has visto muchas películas o programas sobre fantasmas, es más probable que interpretes eventos inexplicables como actividad paranormal.
- Sesgo de arrastre: También conocido como el «bandwagon effect«, ocurre cuando adoptamos creencias o comportamientos porque muchas otras personas lo hacen. Por ejemplo, si una comunidad entera cree en una leyenda local, es probable que los individuos también la acepten como verdadera.
- Sesgo de atribución: Nos lleva a adjudicar causas a eventos basándonos en nuestras expectativas o creencias. Por ejemplo, podríamos atribuir un mal funcionamiento de un aparato electrónico a la presencia de un espíritu, en lugar de considerar una explicación técnica.
- Sesgo de validación subjetiva: Sucede cuando percibimos correspondencias entre estímulos que en realidad son aleatorios. Por ejemplo, interpretar patrones en las sombras como figuras fantasmales.
- Sesgo de anclaje: Se refiere a la tendencia a depender demasiado de la primera información que recibimos al tomar decisiones. Si la primera explicación que escuchamos sobre un fenómeno es paranormal, es probable que sigamos interpretándolo de esa manera.
- Sesgo de falso consenso: Nos lleva a sobreestimar el grado en que nuestras creencias y opiniones son compartidas por los demás. Por ejemplo, si una persona cree que los OVNIs son naves extraterrestres, puede asumir que otros también piensan lo mismo y, por ende, interpretar cualquier luz extraña como un objeto anómalo.
- Sesgo de compromiso: Se refiere a la tendencia a continuar invirtiendo en una decisión o creencia, incluso cuando la evidencia sugiere que es incorrecta, debido a la cantidad de recursos ya invertidos. Por ejemplo, alguien que ha dedicado mucho tiempo y recursos a investigar un fenómeno paranormal puede seguir creyendo en él, a pesar de la falta de evidencia sólida, porque no quiere admitir que su inversión fue en vano.
Reconocer estos sesgos es crucial para mantener una perspectiva equilibrada y objetiva. Al ser conscientes de cómo nuestras creencias y expectativas pueden influir en nuestra percepción, podemos tomar decisiones más informadas y evitar malinterpretaciones.

La resistencia en el mundo del contacto
El mundo del contacto y los fenómenos extraordinarios está lleno de resistencia y escepticismo, lo cual puede ser complejo y desafiante de abordar. A menudo, existe una notable resistencia a corroborar cualquier experiencia extraordinaria, sin importar su naturaleza. Las razones detrás de esta resistencia pueden variar desde omisiones intencionadas e ignorancia, hasta prejuicios profundamente arraigados. Se tiene la errónea impresión de que un fenómeno paranormal no es investigable.
Es fundamental separar las cosas en este ámbito. La investigación en temas que entremezclan fe, espiritualidad y fenómenos desconocidos no implica que debamos alejarnos de lo racional. Aunque el proceso de verificación no siempre esté directamente asociado con la ciencia, eso no significa que debamos ignorar el rigor en la investigación.
A lo largo de mis años de experiencia, he enfrentado una considerable resistencia por sugerir la confirmación de la información o cuestionar su fuente. He sido objeto de críticas y descalificaciones, como “¡Hombre de poca fe!” o “¡Cuadrado!” Solo por querer asegurar la veracidad de algo. A veces, incluso me han reprochado el leer diferentes temas para mantenerme informado, con comentarios como “Sólo tienes libros”. Estas reacciones a menudo surgen del temor a descubrir que una experiencia transformadora pueda ser una simple interpretación errónea de un fenómeno explicable.
Sin embargo, reflexionando sobre esto, el hecho de que una experiencia no sea lo que pensábamos no disminuye nuestro crecimiento personal. La verdadera esencia del crecimiento radica en el proceso de aprendizaje y autodescubrimiento, no en la validación externa de nuestras experiencias. Irónicamente, muchas juicios provienen de aquellos que critican salir al campo para el desarrollo personal, mientras ellos mismos caen en esa externalidad, muchas veces camufladas. Además, desestiman las investigaciones más rigurosas por el contenido de las mismas.
Es crucial recordar que el deseo de corroborar una vivencia no nos hace especiales, sino que implica una gran responsabilidad. La investigación en este campo no es simplemente un pasatiempo; como dice la investigadora Paola Harris, “esto no es entretenimiento”. Al involucrarnos en el estudio de estos fenómenos, asumimos una doble responsabilidad: primero, enfrentamos el desafío de entender lo inexplicable, y segundo, debemos manejar nuestras conclusiones con seriedad y humildad, sabiendo que siempre hay más por descubrir. Y no menor, debemos vivir como personas “normales”.

Conclusiones preliminares
Experimentar el contacto con otras realidades puede ser uno de los eventos más significativos en la vida de una persona. Estas vivencias no solo afectan al testigo, sino que también tienen un impacto en su entorno familiar y social. La naturaleza desconocida de estos sucesos implica riesgos inherentes, ya que no se puede garantizar que lo experimentado haya sido exactamente como se percibió.
Cuando las inteligencias detrás de estos eventos proporcionan información que resulta ser altamente movilizante, la situación se vuelve aún más crítica. Si el testigo decide difundir esta información, el impacto se amplifica considerablemente, y es crucial asegurarse de no malinformar a otros.
La realidad, en estos casos, puede perder consistencia, y es fácil que la perspectiva se distorsione, generando patrones mentales que complican la comprensión del fenómeno. Por lo tanto, la corroboración y la investigación se convierten en herramientas esenciales para obtener claridad y discernir si lo vivido fue una experiencia real o producto de la imaginación.
Comparo esta situación con la experiencia de un terremoto. Aquellos que han vivido un terremoto saben que el caos y la pérdida de control pueden ser abrumadores. Si reaccionamos con miedo y pánico, el resultado puede ser desastroso. Del mismo modo, en el contexto del contacto, el descontrol, la fascinación pueden llevar a una distorsión de la realidad y a la pérdida de perspectiva. No es raro que testigos que inicialmente perciben la autenticidad de su experiencia acaben perdiendo la cordura o distorsionando los hechos.
Además, hay quienes no tienen intención de corroborar nada porque han encontrado un nicho económico atractivo, explotando el interés por estos temas sin hacer un esfuerzo real por verificar la información. Esta práctica suele estar envuelta en una narrativa positiva y amorosa, pero carece de rigor.
El intento de corroborar debe ser una norma, o al menos el «test de la blancura» de una experiencia auténtica. No hay razón para evitar verificar si la información o la experiencia es real o simplemente producto de la imaginación. Si el testigo se niega a hacerlo, quienes consumen esa información deberían asumir la responsabilidad de investigar la realidad de lo compartido y difundir lo descubierto, y el difusor no debería ofenderse.
Aprecio profundamente cuando personas desconocidas aportan datos que contradicen o enriquecen mi investigación, fortaleciendo la veracidad de la información. Esta no me pertenece; solo la recepciono y la investigo antes de compartirla. Este proceso debe ser colaborativo, y no pretendo imponer mis visiones personales. Acepto y valoro las críticas constructivas que pueden mejorar la investigación y asegurar la calidad de la información difundida.
Las inteligencias detrás del fenómeno del contacto han, desde siempre, alentado a los testigos a investigar y cuestionar lo compartido. Muchos de los puntos discutidos en este artículo reflejan estas enseñanzas.
El fenómeno del contacto con lo desconocido, por su propia naturaleza enigmática y desafiante, merece un análisis serio y meticuloso. En lugar de ver la verificación como una amenaza a la autenticidad de lo vivido, debemos comprenderla como un paso necesario para evitar malentendidos y desinformación. Este proceso no disminuye la importancia de la experiencia, sino que ayuda a situarla en un contexto más claro y comprensible. Al enfrentarnos al reto de corroborar nuestras experiencias, nos alineamos con el propósito de mantener una comunicación honesta y precisa con quienes buscan entender lo desconocido.
Rechazar la verificación y cuestionar la autenticidad de las experiencias sin fundamento sólido no solo perjudica la credibilidad de la investigación, sino que también limita el potencial de descubrimiento y comprensión. En lugar de temer el proceso de confirmación, deberíamos abrazarlo como una herramienta para fortalecer nuestro conocimiento y ampliar nuestras perspectivas. La ciencia y el escepticismo saludable no están en conflicto con la experiencia personal; al contrario, son esenciales para construir un entendimiento más robusto y significativo.
Así que, al emprender el camino hacia la comprensión de lo desconocido, no olvidemos que cuestionar, verificar y confirmar son pasos que nos permiten avanzar con mayor claridad y confianza. La verdad no se encuentra en la negación de la realidad, sino en la búsqueda constante de ella, sin importar cuán desconcertante o desafiante pueda ser. Mantener una mente abierta y crítica es la clave para desentrañar los misterios que se nos presentan y para construir un entendimiento más sólido y enriquecedor de nuestro entorno y de nosotros mismos.
«Soy un Fan honesto del fenómeno extraterrestre. Quiero creer como muchos de ustedes, pero no voy a dejar que mis ansias me cieguen. La razón y los hechos son la vía para la verdad. El resto es palabrería, cutrería, falsedad, fantoche; un show esperpéntico que nunca debió haber ocurrido. Es macabro, es soez y profundamente vergonzoso.»
Javier Santaolalla -Físico, Ingeniero y Difusor Científico.