Atacama 2022: «El Concilio del Tiempo»

Imagen 1: Grupo reunido en Vallecito (Valle Olvidado). Fotografía tomada por Felipe Astorga.

Importante: Somos conscientes que el título puede resultar un tanto extraño, controversial o exagerado. Es relevante que quede plasmada la real intención de este. Un concilio tiene por objetivo unir y sobre todo enlazar distintas posturas para poder accionar en equilibrio y consecuencia.

Esto es lo que finalmente sucedió en las intensas jornadas vividas por los amigos autoconvocados.

 

Contexto

En marzo del 2021 se realizó por primera vez una junta de amigos por la paz. Logramos convocar a personas con similares intenciones, independientemente de las distintas formaciones o puntos de vista. Fue un aspecto destacado, pues sobrepusimos una intención altruista y genuina por sobre nuestras visiones personales, y potenciales sesgos que podrían haber generado diferencias.

Tristemente, estamos en una época donde ciertos hechos han provocado enormes y evidentes polarizaciones, a tal punto de llegar a la discriminación y en casos más extremos a la agresión entre distintos “bandos”, —y lo más inquietante—, aquellas personas que precisamente participan de grupos o escuelas esotéricas que tienen como premisa la unión, tolerancia, respeto, y el muy manoseado “amor”; son quienes también han caído en estas malas prácticas.

Dentro de los datos que diferentes testigos han ido recabando, esta zona del Desierto de Atacama tendría un papel fundamental (hipotético) en la supervivencia de la especie humana. Desde este punto partirían naves estelares hacia otros mundos para sobrevivir a una futura tierra hostil para el humano. Para el negacionista de turno, esto no es nuevo, pues el 12 de abril del año 2016 Stephen Hawking, considerado el científico más relevante del planeta, mientras estaba vivo; advirtió que al ser humano le quedaban solo 100 años en el planeta.

El fallecido científico indicó que, el sector más viable para emigrar sería el sistema vecino y trinario Alpha Centauri; compuesta por Alpha A, B y Proxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro mundo después del sol. En la serie Cosmos: Mundos Posibles (III), se insinuó que los láseres que impulsarían unas nano sondas a los mundos potenciales, se instalarían precisamente en la región antes mencionada.

Imagen 2: Esta imagen combina una visión de los cielos del sur sobre el Telescopio de 3,6 metros de ESO, en el Observatorio La Silla (Chile), con imágenes de las estrellas Próxima Centauri (inferior derecha) y la estrella doble Alfa Centauri A&B (abajo a la izquierda) tomadas con el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA. Próxima Centauri es la estrella más cercana al Sistema Solar y tiene en órbita al planeta Próxima b, que fue descubierto usando el instrumento HARPS, instalado en el Telescopio de 3,6 metros de ESO. Fuente: ESO. Créditos: Y. Beletsky (LCO)/ESO/ESA/NASA/M. Zamani

Parece ser que las cartas podrían estar echadas, empero, los seres con quienes afirmamos tener algún tipo de interacción, sostienen que se puede modificar este devenir usando complejos conceptos del tiempo para nosotros. Para ellos, este tendría una amplia gama de matices modificables de formas consideradas por muchos como “mágicas”.

–Me quiero detener en este último concepto— en el libro Orígenes escrito por Neil deGrace Tyson y Donald Goldsmith, definen la magia como todo fenómeno con un funcionamiento desconocido por la ciencia. Por ejemplo, Michael Faraday era un “mago” en la época en la cual realizaba sus exposiciones de electromagnetismo hasta que Maxwell hizo de esto una ciencia.

Los “apunianos” han afirmado que, pequeños actos realizados de forma consciente tienen la capacidad de cambiar ciertos hechos—y ciertamente esto no es descabellado, hasta puede resultar una obviedad—sin embargo, no basta un cambio focalizado en un individuo (cambio interno), pues requiere de un colectivo numeroso con el objetivo de construir una masa crítica.

Hemos entendido que el “despertar de la conciencia” es un proceso meramente individual, no obstante, este debería generar efectos a nivel colectivo.

Además, estas entidades viajeras del tiempo sostienen que existen lugares en el mundo que ofrecen una suerte de “antena amplificadora de intenciones”, donde se pueden modificar ciertos hechos, estando en el lugar y momento indicado. Generalmente coincidiendo con eventos naturales.

En la zona de San Pedro de Atacama, esto se expresaría con mayor amplitud, pues según “ellos”, se entrecruzarían líneas de fuerza, las cuales, permitirían una suerte de zona de tiempo neutra. Esto quiere decir que, una reunión de dos o más personas, con intenciones claras y acciones consecuentes, en este lugar; provocaría una señal similar al efecto de una gota cayendo al agua generando ondas. Es decir, las intenciones viajarían de forma transversal a múltiples hilos de tiempo o realidad como efecto final.

Imagen 3: Efecto Doppler sobre el agua. Foto de Miguel Alcântara en Unsplash

Es a eso a lo que hemos ido: un grupo de amigos con intenciones específicas y que accionarán de forma coherente a dicho propósito, siendo mesurados pero osados en tal movimiento.

 

Junta de Amigos por la Paz

Con el equipo decidimos repetir las actividades realizadas el 2021, aprovechando la sugerencia de ellos para reunirnos en el equinoccio de marzo, específicamente el área conocida como Vallecito ubicado en la Cordillera de la Sal. La idea—como siempre— era compartir diversos temas de interés como la situación mundial actual, por ejemplo.

Abrimos con un pago a la tierra, pues entendemos que este tipo de actividades deben integrar muchas áreas y no podíamos perder la oportunidad de agradecer al planeta por medio de prácticas ancestrales. Todo esto, encabezado por Williams, uno de nuestros amigos a quien le agradecemos todo el apoyo brindado, siempre de modo desinteresado.

Obligadamente y tomando en consideración la asistencia por vez primera de personas en este tipo de actividades, fue necesario ahondar en las experiencias de contacto, pasando por Adamski y los hermanos Paz Wells entre muchos más.

Luego, se hicieron talleres encabezados por Álvaro Valenzuela y Nerea Ocaranza:

  • ¿Cómo defendernos de la guerra psicológica en esta época?
  • ¿Cómo generar una comunicación (verbal y corporal) efectiva en tiempos de crisis?

Estos fueron muy importantes de tratar, pues para nadie es una sorpresa que en época de uso y abuso de RRSS (redes sociales) se esté masificando cierta información con clara tendencia al caos y polarización. Muestra de esto son los llamados: Facebook Papers, los cuales, según una ex empleada de la compañía antes mencionada, se incitaba a la difusión de temas que causaran discordia y conflictos entre los usuarios de esta plataforma.

Imagen 4: Facebook Papers. Fuente: CNN. Link: https://cnnespanol.cnn.com/2021/10/25/que-son-los-facebook-papers-escandalo-orix/

No tiene mayor sentido comentar la amplia lista de temas que nos llevaron a “debates” absurdos en dichos sitios, pero lo seguro es que todo ese contenido no haya sido casual, tiene un propósito claramente marcado: “Divide y gobernarás”. Frase atribuida al emperador romano Julio César. Además, se está realizando un complejo estudio, recolección y uso de los datos de todos—¿les suena el concepto Big Data?

«Big data es un concepto que se refiere a grandes volúmenes de datos que son muy variados y veloces, al punto de que resulta muy complicado capturarlos y procesarlos con métodos tradicionales.»

Definicion: Platzi.com

Es por lo que, se está viviendo una verdadera guerra comunicacional y psíquica. –el conflicto no está afuera, más bien, está en la pantalla de tu smartphone o computadora tal y como se exhibe en la película Don’t Look Up. Y esto no es una negación de las crisis como en Ucrania u otros sitios, sino que, hay algo más sucediendo en este momento y no lo estamos viendo…

Vídeo 1: Pelicula Don’t Look Up. Fuente: Youtube
 

Volviendo. Las dos jornadas de exposiciones y prácticas fueron muy interesantes, pues se generaron espacios de conversación y reflexión. Entre todo esto, de forma puntual, “ellos” se mostraron con sus sondas a plena luz de la luna que adornaba los andes con mucha contundencia. Todos, por la noche, fuimos testigos. Minutos después, presenciamos el paso de un satélite. –aprovechamos de realizar una práctica de observación, comparando y contrastando los comportamientos de ambos sucesos.

Imagen 5: La luna sobre el Llano de Chajnantor. Fotografía nocturna tomada por Felipe Astorga.

Finalmente, el 20 de marzo nos dirigimos al punto señalado como se nos indicó el 2021.

Vallecito—o como le llamaron el año pasado El Valle Olvidado –pertenece a la Cordillera de la Sal, a escasos kilómetros más al sur del Valle de la Luna.

En este lugar, tuvimos experiencias en las que entregaron interesantes datos, tres en particular, el proyecto Starshot; el fin de la fase neutral de la cual hablamos en un anterior artículo, cumpliendo con lo señalado en aquella oportunidad; y una modificación a los protocolos de trabajos de campo con testigos. Terminar con esa “neutralidad”, no es sinónimo de retomar las experiencias cercanas tal como las teníamos internalizadas.

 

El Factor Starshot

Para quienes no tienen conocimiento de esta historia, el año 2015 a través del investigador y escritor de origen peruano Ricardo González, se difundió una información sobre un viaje que se habría realizado en un tiempo anterior al nuestro, pero dentro de nuestro hipotético futuro, –suena enredado. Un año después exactamente, Hawking casi confirmando esta información, dio las mismas afirmaciones con un plazo acotado. Para más información sugerimos visitar el sitio web del autor.

Sitio web sugerido: ricardogonzalezoficial

Según lo que estos seres nos transmitieron en esta ocasión, el proyecto que involucra una investigación, para un posterior viaje a nuestro sistema estelar cercano, sigue su progreso. Este concretamente, requiere de un reordenamiento geopolítico y en especial económico.

Sabemos que existen muchos financistas en esta empresa, sin embargo, es casi un hecho que este proyecto requerirá un esfuerzo conjunto público privado.

Y es cuando entroncamos en la crisis actual. Irónicamente, con uno de los países que debería encabezar el proyecto de escape: Rusia.

Para información del lector, en el caso de declararse un estado de guerra, la financiación de los proyectos científicos-militares toman prioridad en los presupuestos gubernamentales, además, por razones de seguridad, siempre son gastos reservados.

Esto puede sonar a delirio conspiranoico, pero existen bastantes rumores de que el armamento ruso usado en el conflicto en el oriente europeo sería material obsoleto. En esta guerra comunicacional que se desarrolla en paralelo, es complejo saber si es real este dato; pero de serlo, podría ser un elemento para considerar. ¿Hacia dónde se está yendo el presupuesto ruso?

Estos entes dijeron que el proyecto Starshot estaría recibiendo financiación por medio del conflicto europeo.

Anteriormente, el foco cambió de Proxima Centauri a Alpha A y esto se puede corroborar en su sitio web oficial (Imagen 6).

Todo indica que existe un camino trazado y lógico que mantiene con total latencia  este proyecto científico-militar.

Imagen 6: Noticias del proyecto Breakthrough Initiatives. Búsqueda de mundos potenciales en Alpha A. Fuente: Breakthrough Initiatives.

 

El Fin de la Fase Neutra

Al igual que una publicación anterior, traeremos a la palestra un mensaje entregado en noviembre del 2020:

«18-11-2020

Sí Ricardo escribe.

(…) El 2021, desde marzo, inicia un «ciclo neutro», sin embargo, será un año donde las piezas encajan. No se admitirá intromisión (ET) alguna a ninguna polaridad, tendremos en consecuencia mayores limitantes hasta el equinoccio del 2022, donde podremos dar una nueva operación en lo que llaman espacio-tiempo (?). Más detalles en Atacama. (…)»

Publicación: Valle de Marte: Un mensaje para el 2021.

Presumiblemente, el equinoccio pasado fue la fecha límite de este plazo, —sospechábamos del próximo evento que sucederá en septiembre 2022, pero todo indica que fue en marzo.

En las experiencias e informaciones que estos seres compartieron en el Valle Olvidado, advertían que, un fin de esa fase neutral que los mantuvo “alejados”, traería cambios en las dinámicas de contacto.

Estos seres afirman que los grupos de contacto y los testigos en zona, se han visto tan expuestos a estas experiencias que han generado una suerte de dependencia involuntaria. En esta fase neutral observaron mucha frustración, y en casos más extremos, alejamiento de estos temas solo por la ausencia de los fenómenos aéreos (El apoyo o confirmación).

-No puedo dejar de recordar un artículo escrito por una querida amiga nuestra, el cual se tituló: El Verdadero Compromiso en el Contactismo (imagen 7).

En este, se entregan detalles y reflexiones del impacto en nuestra psiquis ante un fenómeno que nos podría hacer perder la perspectiva. –Esto a título personal: entiendo que necesitemos confirmar, yo también lo necesito, pero, existen muchísimas formas de hacerlo. Sí un dato entregado por ellos es real, se verifica. ¿Es tan complejo investigarlo si siempre dan las pistas? Probablemente, nos mal acostumbramos a que en el 50% de los pasos que se dan, ellos fueran los primeros en hacerlo; o queremos que nos den todo en “bandeja de plata”.

Imagen 7: Publicación El Verdadero Compromiso en el Contactismo. Fuente: Iniciativa Chajnantor.

 

Mutación de los Protocolos en Trabajos de Campo

Hasta hace unos meses—o tal vez, años—testigos particulares y/o grupos de contacto hacíamos gárgaras de avistamientos programados, en donde estas entidades afirmaban datos para luego ser corroborados mediante los avistamientos de luces volantes.

Sin embargo, el lector, en el caso de que forme parte del contexto de experiencias de contacto, habrá notado que hay algo diferente. No, estos seres no han pausado las experiencias, sin embargo, han mutado provocando cierto desconcierto en los testigos.

Como se acaba de expresar, las experiencias en sí no han cesado, sin embargo, los encuentros físicos parecen haberlo hecho, al menos en esta fase neutral. Estos seres han afirmado que las experiencias ya sean holográficas o directas (físicas) solo se ejecutan de forma extraordinaria. Debemos entender que ellos son viajeros del tiempo, en consecuencia, pertenecen a realidades totalmente ajenas a la nuestra, entonces, ingresar a nuestro espacio de realidad constituye un acto que debe ser manejado con mucha prudencia con respecto a sus protocolos de contacto establecidos. Evidentemente nos referimos a las civilizaciones con una agenda afable con los seres humanos.

Con respecto a esto: ¿Acaso no están pasando cosas extraordinarias en el planeta? ¿Dejarán de dar datos de forma directa a pesar de lo delicada de la situación?

Tal vez –y esto es a modo especulativo—desean tener un contacto, pero no lo estamos permitiendo. Algo como “civilización” hemos hecho o descubierto que ha cambiado las reglas del juego, y no solo eso, quizás nos volvimos dependientes a la “confirmación” de estos seres. No somos ajenos a la posibilidad de que el lector tenga la imperiosa necesidad de cerrar esta página, pues le resulte difícil creer que estos seres casi angelicales, cambien las reglas del juego y nos traten como “adultos”, sobre todo, sí lleva años manteniendo o participa de forma habitual de actividades de contacto.

Asumiendo que ya ha terminado de leer el artículo sugerido, existen elementos muy interesantes de considerar y que se entroncan a los datos que estos seres nos dieron en Vallecito, en ella nos relataron que, los grupos de contacto y algunos testigos habrían generado una peligrosa dependencia al fenómeno en sí. En casos extremos, el mero hecho de ver un objeto imposible de descifrar era prueba suficiente para difundir grandes informaciones. En escenarios aún peores, una obsesión por buscar “la luz” que, termina provocando una confusión con objetos plena, y claramente identificables.

Las informaciones por poseer características corroborables deberían ser investigadas por él o los testigos de la experiencia. Ni siquiera sería necesaria la presencia de objetos, aquellos que, muchas veces, han arruinado grandes reuniones para meditar por la paz, pues la mayoría va fascinada por el fenómeno y no por ese “algo” que se relata en el artículo antes mencionado.

El testigo debe tener la suficiente madurez para accionar con plena independencia y responsabilidad. Somos responsables de nuestras acciones tomadas en conciencia y con conciencia—esto es algo que recalcaron en dicha transmisión. No podemos depender de las luces anómalas para movernos.

Los fenómenos aéreos solo serían de ahora en adelante, según ellos, un elemento de apoyo, pero esporádico y fortuito. Dejarán de ser prueba de una experiencia auténtica, pues las informaciones verificables constituirán una evidencia suficiente de contacto para quienes quieran dar testimonio de este.

Sin lugar a duda, esto requiere un artículo completo, pues hay tareas sugeridas para armar un esquema con distintas características de los testigos y de las experiencias en sí mismas, algo así como una actualización de los protocolos en trabajos en terreno que el testigo debe conocer.

Lo escribiremos y lo analizaremos entre todos.

 

Imagen 8: Fotografía en «El Valle Olvidado». Captura realizada por Felipe Astorga.

El Concilio del Tiempo

Y es acá donde nuevamente mi cabeza nos lleva a todos al área conocida como vallecito, un lugar majestuoso, increíble, silente; el sitio idóneo para reflexionar sobre todo lo vivido y lo transmitido durante estos años.

¿Qué hemos hecho? ¿Qué hemos logrado? ¿Cuánto nos falta? ¿Será suficiente con los pasos dados? ¿Qué podemos hacer diferente?

El escéptico que pueda estar leyendo este artículo, tendrá ganas de reír, pues dirá: “acá vamos a la semántica positiva y barata que todos venden”. No amigo (a), no lo culpo, pues cuando tenía entre 15 y 18 años pensaba idénticamente. “Los testigos de contacto y ufólogos son vendedores de humo e ilusiones, solo locos que deberían hacer algo realmente útil con su creatividad, en vez de estar haciendo estas estupideces”—solía equivocadamente decir.

Estas experiencias tienen algo, no solo son los flashes, fotografías, vídeos o los eternos e infructuosos debates que parecen enredar el tema más que aclararlo. Todo se vuelve tan extraño que, es complejo dar certezas sobre lo que se experimenta—y eso que jamás hemos visto a estas criaturas cara a cara. Pero estas vivencias van rompiendo con paradigmas tan arraigados y silentes que, muchas veces ni sabíamos que teníamos. Y es lo que se va transformando en el tiempo, nos muta y hace crecer, nos vuelve cada vez más sencillos y humildes, nos llenamos de innumerables preguntas, tantas que no nos atrevemos a dar por hecho absolutamente nada, cada tema es un hito del cual surgen incontables posibilidades y todas muy plausibles.

No amigo, no somos especiales, probablemente tenemos la misma importancia que una hormiga. Estos seres solo actúan poniendo semillas sobre muchos suelos esperando a que algunas eclosionen, mientras otras no prosperan, así es esto. Un avistamiento fortuito no necesariamente quiso confirmar un lazo que, pudo haber sido inexistente, solo nos da una tarea temporal, porque no somos eternos, aunque a nuestro ego le duela en exceso.

Sé que hay tristeza en algunas personas que han compartido muchas reuniones, ya sea porque estos seres no han aparecido o no han “ayudado” como esperábamos. La pregunta debería ser otra: ¿Qué hicimos nosotros cuando tuvimos la experiencia más frecuente o cercana?

¿No hicimos lo que se nos pidió? –Tal vez— ¿Es tarde? –Lo dudo profundamente. No tendría sentido mutar las interacciones con ellos si no hubiera nada que hacer. Pero como siempre ha sido, de nosotros depende, y es lo que entendimos todos los presentes en las intensas jornadas en San Pedro de Atacama. Todo está dentro, no afuera, se nos requiere aquí, ahora, no después.

Para quienes lleven años en estos temas puede parecer una obviedad: “siempre han dicho que el contacto es con nosotros mismos”. Entonces ¿Por qué en grandes reuniones los participantes andan más pendientes del encuentro cercano, sí veo las luces, la propia experiencia extraordinaria en vez de lo esencial? Tal vez acá estamos fallando también. Y sí, probablemente no queremos ver que somos parte del problema igualmente, no estamos al sur de lo normal, somos seres humanos, aunque las luces y encuentros programados nos hicieran sentir lo contrario. No estamos por encima de nadie, somos tan solo un engrane más.

Imagen 9: Fotografía grupo en «El Valle Olvidado». Captura realizada por Felipe Astorga.

 

Imagen 10: Valle de Marte, fotografía nocturna capturada por Felipe Astorga.

Valle de Marte

Este lugar habitualmente había sido usado como sitio turístico. Además, esta área es conocida oficialmente como el Valle de la Muerte. Se ha dibujado el rumor que esto fue un error de inscripción. Y no menos importante, lo hemos visitado en muchas ocasiones.

Sea como fuese, este valle ofrece un paisaje increíble, pues sus cientos de metros de extensos cañones los que te llevan a un conjunto de dunas semejantes al paisaje marciano, te hace sentir en dicho mundo. Es como un viaje fuera de la tierra.

Desde el punto de vista de las vivencias de contacto, este sitio es extraordinariamente especial—siempre me he llevado experiencias notables, independientemente de su naturaleza y esta vez no fue la excepción.

Decidimos ir con un grupo de cinco personas. La intención era hacer una meditación, una especie de descanso y reflexión por todas las intensas jornadas experimentadas, incluido los últimos años que han sido movilizadores.

Es en medio de las prácticas, sin ninguna expectativa, donde sucede algo “mágico”, pues mientras Vania; una de las integrantes de este cierre y miembro del equipo, guiaba la experiencia; se dio lo que nos habían advertido en el Valle Olvidado, como si fuera una especie de prueba para poner en marcha de forma oficial las advertencias que ellos nos habían indicado.

Dos objetos se ubicaron junto al grupo; uno en el cenit emitiendo una serie de pulsos y flashes, de color azul durante varios minutos, totalmente quieto; y otro que se ubicó a la izquierda del grupo a unos 35° de inclinación, hacia el sur desde nuestra perspectiva (mirábamos hacia el este), este pulsando y flasheando de forma estática de color blanco. Fue espontáneo y muy sorpresivo.

 

¿Qué podemos concluir?

Es acá donde llega una de las reflexiones más importantes de todas estas experiencias, pues siempre fuimos los protagonistas de estas, lo hicimos posible. No importa si llama o no la atención, pues sabemos que estamos haciendo lo correcto y lo más increíble es que estas están atrayendo a personas que no tienen ninguna relación con estas experiencias –con algunas excepciones—empero, es algo muy positivo, pues consideramos que esto es óptimo, no hay expectativa alguna con el fenómeno OVNI.

Todo se dio en un marco de máxima “inocencia” en este tipo de experiencias. Hemos tenido que aprender a liderar en cierta forma este tipo de actividades, aunque estamos convencidos que el colectivo es lo que hace las vivencias en sí, mas no el contactado, científico o estudioso popular de turno al cual todos siguen ciegamente.

Logramos conciliar interrogantes, experiencias previas, visiones personales, opiniones. Hasta un científico del cual resguardaré su identidad, nos acompañó. Participó activamente, nos cuestionó, compartió sus impresiones. Fue realmente un concilio en uno de los lugares más enigmáticos y donde podría jugarse el destino de nuestra especie en un distópico futuro. Alcanzamos un equilibrio en nuestras posiciones, algo no sencillo de alcanzar en esta época.

Imagen 11: Fotografía rocas en equilibrio en medio del río Loa. Captura realizada por Felipe Astorga.

Y finalmente ellos, pero desde una posición secundaria, aunque contundente. De eso se trata y así debería ser siempre.

Esperamos amigo(a) que luego de haber visto todas estas líneas pueda sentarse en su sofá o donde esté más cómodo y se pueda hacer muchas preguntas, porque nada sabemos y creemos que nos falta aún tanto… Pero, en la medida que más personas se sumen desde su lugar, podemos hacer una diferencia, empero con mérito propio, sin que ellos nos digan qué hacer como una “orden incuestionable”. Una actitud como esta nos debe llevar a preguntar si realmente hemos madurado en este tipo de experiencias, y a partir de ese juicio tomar una acción diferente que nos lleve por un camino distinto porque: si queremos que los resultados sean distintos debemos hacer las cosas de otro modo.

De nosotros depende, siempre ha sido así y recordando lo que nos dijeron:

«Acciones en conciencia y con conciencia…»

Fragmento recepcionado en «El Valle Olvidado».

 

Imagen 12: Fotografía grupo en «El Valle Olvidado» el día despues de la experiencia. Captura realizada por Felipe Astorga.

 

Autor

  • Ricardo Gatica Sanhueza

    Ingeniero informático y experto en automatización QA (Quality Assurance), ha dedicado su vida a la exploración de fenómenos aéreos no identificados. Desde Santiago de Chile, combina su rigurosa formación técnica con una pasión por lo desconocido. Aunque comenzó su trayectoria en grupos de contacto durante su juventud, hoy se define como un explorador crítico de estos fenómenos. Su enfoque profesional, alejado de las interpretaciones fantásticas, lo ha llevado a investigar tanto lugares reconocidos como otros que permanecen en las sombras. ¿Qué hay detrás de estos sucesos? Ricardo afirma con firmeza que una inteligencia se oculta tras el fenómeno, esperando ser comprendida. ¿Quieres conocer más sobre su trayectoria? Visita su biografía completa en el enlace a continuación con éste símbolo: 🔗

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