Tras las Huellas de lo Desconocido: Las sincronías en el fenómeno del contacto.

El panorama actual

Quienes hemos vivido experiencias de contacto, independientemente de su origen o perspectiva, hemos experimentado o escuchado hablar de sincronías. Este fenómeno es uno de los eventos más extraordinarios en estos acontecimientos, y en mi opinión, es el segundo en importancia e impacto. Al final, entenderán mi punto de vista.

Sin embargo, este tema no debe tomarse a la ligera ni con excesiva confianza, ya que es sumamente complejo, raro y por sobre todo espontáneo en apariencia. Todos los contactados mencionan haber vivido algún evento de este tipo.

Y ¿Qué es una sincronía?

Desde lo técnico

Es oportuno poner los pies en la tierra y analizar qué podría ser este concepto. No hallé una forma más precisa que desde mi área de dedicación profesional.

En términos generales podríamos definirlo como una combinación de sucesos en un mismo periodo de tiempo. Esto quiere decir que, implica que ciertos hechos se desarrollan simultáneamente o de manera concordante.

Desde la ingeniería, se puede definir de forma similar, refiriéndose a una coordinación precisa de eventos o procesos dentro de un sistema para provocar algo.

Personalmente, lo percibo como una ruptura de las probabilidades para que un proceso complejo logre su objetivo final, es decir, una anomalía probabilística.

¡Así es! Es una anomalía probabilística.

Anomalías y distribuciones de probabilidades

En estadística y teoría de probabilidades, las anomalías son eventos que se desvían significativamente de la norma o de la distribución esperada.

La distribución de probabilidad describe cómo se reparten los valores de una variable. Por ejemplo, la distribución normal (o gaussiana) es comúnmente utilizada para modelar muchos fenómenos naturales y sociales.

Cuando un evento tiene una probabilidad muy baja según la distribución esperada, su ocurrencia puede considerarse una anomalía.

Si lo explicáramos de una forma un poco más gráfica podría ser de la siguiente manera:

Imaginemos que tenemos una tabla con dos columnas X e Y con valores incrementales de forma progresiva.

En esta tabla, los valores de Y aumentan de manera constante. Sin embargo, en el quinto punto llega a 20. Luego, vuelve al valor de la progresión esperada, es decir, el 9 en el sexto valor de X.

Esto crea una anomalía en la relación entre X e Y, que podemos visualizar en un gráfico de dispersión.

Como se puede apreciar el quinto valor rompe la progresión numérica, la cual se ha exhibido en el gráfico de dispersión. Así es como se ve una anomalía.

Extrapolándolo al fenómeno del contacto, precisamente es como se comporta  aquello que llamamos una sincronía, generando muchas preguntas e impacto en el testigo pues, no era algo esperado o buscado por este último.

Haciendo un ejercicio Práctico

Si tenemos un balón en nuestras manos y quitamos éstas, ¿qué sucede?

La probabilidad de que toque el suelo es extremadamente alta, en el caso de que no existan factores que afecten la caída del balón. Esto quiere decir que, si no toca la superficie, puede ser que un fenómeno extraño rompió aquella predicción.

Si no existen factores externos que afecten el desplazamiento del balón, la probabilidad de que no toque la superficie es muy baja.

En consecuencia, aquel evento anómalo fue producido por algo, rompiendo totalmente la lógica del ejercicio y, es propicio atribuir dicha disrupción a un fenómeno desconocido que insidió en el ejercicio.

Sincronías en el Contacto

Las sincronías en el fenómeno del contacto son anomalías que desafían factores conocidos. Los seres con quienes afirmo tener algún tipo de interacción ocasionalmente confirman datos mediante una sincronía, caracterizadas por:

1.       Suceso puntual, espontáneo y sorpresivo.

2.       Fuera del control de los testigos.

3.       Anomalía probabilística.

4.       Ocurrencia antes o después de un viaje de investigación, ambas igualmente posibles.

5.       Experimentación en sitios fuera del contexto de la vivencia.

6.       Impacto alto sin afectación negativa.

7.       Sentido y coherencia con la temática del grupo o testigo.

En el 2023 durante un viaje en Benasque ubicado en los Pirineos españoles, se nos indicó que el agua de los Baños de Benasque era especial y curativa. Al final de la expedición, Aimana mencionó que confirmaríamos esto en los próximos meses. En la biblioteca de Zaragoza, encontramos un texto que describía las propiedades del agua del sitio en cuestión, lo que podría considerarse una sincronía. La probabilidad de encontrar un texto que hable de la zona visitada es baja, y más aún que coincida con lo que estos seres nos indicaron.

Sin embargo, esto no necesariamente es una sincronía pues, es un evento que nosotros como investigadores propiciamos, desafiando la espontaneidad del suceso. Más bien, esto se ajusta a una confirmación extraordinaria de datos desconocidos para nosotros.

Otros ejemplos incluyen encuentros con personas o especialistas que mencionan datos relevantes a nuestro estudio. Por ejemplo, Felipe Astorga, durante una escalada, conoció a una chica que le mostró una fotografía de manos pictográficas con polidactilia, sin saber que él investigaba la Hermandad de la Mano Roja la que habitualmente se expresa mediante estas huellas. La probabilidad de tal coincidencia es muy baja, lo que hace de esto una sincronía clara.

Considero pues, oportuno poner en contraste ambos eventos. Es importante saber discriminar cada situación con el objetivo de conceptualizar de forma correcta el acontecimiento.

El Método de Intervención de los Seres en el Contacto: Un Enfoque Militar y Antropológico

Como muchos sabemos, los seres que entran en contacto con nosotros y con innumerables personas en el mundo, especialmente aquellos con una agenda positiva, tienden a mantener un comportamiento muy militar y antropológico. Esto significa que manejan una serie de manuales de acción con los testigos, ya que afirman no poder intervenir de manera invasiva en nuestros patrones de realidad. Además, estos seres también son viajeros del tiempo.

Consecuentemente, al igual que en nuestra ciencia se postula, no debe existir una intervención que pueda afectar la continuidad del espacio-tiempo. Este hecho los coloca en un dilema ético: necesitan ayudar, pero no pueden hacerlo de forma directa.

Entonces, ¿qué opción les queda? Al igual que en muchos ámbitos, incluidos los acontecimientos humanos, es posible intervenir de manera poco invasiva. Estos seres poseen mecanismos completamente desconocidos para muchos de nosotros, los cuales les permiten ubicarnos en el lugar y momento indicado, provocando un impacto significativo en el testigo y motivándolo para la concreción de alguna tarea.

Estos mecanismos se enlazan a un proceso determinado, que muchas veces es desconocido en un principio. En la práctica, la sincronía experimentada por Felipe nos llevó a investigar un lugar específico, con resultados preliminares publicados en nuestros artículos anteriores.

En resumen, las sincronías conforman uno de los mecanismos más sofisticados y complejos en las experiencias de contacto. Implican un impacto potente en el testigo, motivándolo a realizar una tarea específica sin intervención directa o invasiva. Es un método perfecto si se piensa bien.

Sesgo de confirmación y falsas sincronías

Es fundamental distinguir entre lo que es una sincronía auténtica y la que no lo es. Como hemos visto anteriormente, es probable que sucedan cosas fantásticas, al punto de ser más extraordinarias que un objeto volante o incluso ver a estos seres. Yo mismo soy una rareza en estas vivencias, ya que nunca he estado frente a estos seres y, sin embargo, aquí estoy, escribiendo sobre ello.

¿Por qué? Porque estos fenómenos, como las confirmaciones y sincronías, eclipsan a los supuestos seres que nos contactan. Son solo estímulos y no dependencias. Si confirmas o experimentas sincronías, buscar contactos directos puede ser un capricho injustificado, sin considerar las implicaciones para el testigo.

Pero, ¿todo es una confirmación o una sincronía? “Encontrar o ver soldados en un cuartel es una confirmación de algo” Una afirmación bastante confiada y pretenciosa. Tristemente, esto ocurre con demasiada frecuencia. Muchos testigos de contacto de dudosa reputación reciben mensajes grandilocuentes de personajes extraordinarios, luego se dirigen a un lugar de poder y esperan ver algo como confirmación. La probabilidad de éxito es muy alta, considerando que estos sitios son conocidos por el avistamiento de luces anómalas.

Mensajes sobre geometría sagrada, donde el “contactado” lee un libro de geometría sagrada para exponerlo como una confirmación incuestionable, es pretender que quienes investigamos, vivimos estas experiencias o los consumidores de estas, somos ingenuos. Lamentablemente, esto es lo que estas personas deben imaginar de nosotros.

Lo mismo ocurre con las sincronías. Asistir a una convención OVNI y recibir un dato sobre este fenómeno no debe ser atribuido precipitadamente a un evento sincrónico, especialmente si ya estamos involucrados en esto. No debemos olvidar las probabilidades mencionadas anteriormente. Es muy diferente si nos hablan sobre un dato OVNI bajo estudio, en una convención de diferentes características; esto podría ser catalogado correctamente como una posible anomalía probabilística.

Conclusiones preliminares

En el complejo panorama del contacto con entidades desconocidas, las sincronías emergen como fenómenos extraordinarios que desafían las expectativas y la lógica convencional. Estos eventos, caracterizados por su espontaneidad y su capacidad para desafiar las probabilidades, ofrecen pistas intrigantes pero esquivas en nuestra búsqueda por entender y validar estas experiencias.

Sin embargo, es crucial discernir entre auténticas sincronías, confirmaciones, simples sesgos de confirmación o falsas sincronías, evitando así la trivialización de estos eventos como simples coincidencias. En última instancia, la investigación de las sincronías en el fenómeno del contacto no solo abre nuevas vías de exploración, sino que también plantea interrogantes sobre la naturaleza misma de la realidad y nuestra interacción con ella.

Como he mencionado a lo largo de este artículo, todo esto puede ser interpretado como una anomalía probabilística, cuando algo desafía lo que se considera «normal» dentro de los eventos que rodean una experiencia de contacto. Aquellos de nosotros que consumimos este tipo de información debemos ser cautelosos. No hay nada de malo en ello; el testigo no debería ofenderse si es cuestionado, sino más bien considerar cuidadosamente la posibilidad de estar cometiendo algún error.

La información es un recurso compartido, no propiedad exclusiva de nadie. Los contactados tienen una enorme responsabilidad: deben analizar todas las facetas de la información, incluidos los contextos o anomalías que puedan surgir. Esto no es un entretenimiento ni un escaparate para la egolatría.

Para quienes viven estas experiencias, pero nunca han visto a los seres que las provocan, este tipo de sucesos puede resultar muy valioso. Recuerden, es una anomalía en las probabilidades, no es natural ni menos aún algo que pueda ser tomado a la ligera. Estas experiencias son extremadamente complejas, a través de un medio igualmente extraño y, por el momento, imposible de explicar.

Finalmente, escuchando y viviendo estas experiencias, todo apunta a que una verdad subyace, sin importar el escepticismo de quienes no se han adentrado en estos temas. Investigar desde afuera, como juez y verdugo, no equivale a involucrarse en el asunto. Más allá de las críticas de algunos «investigadores», estos seres parecen influir en la realidad del testigo, haciendo posible que ocurran cosas improbables en la matriz de acontecimientos. Claramente, esto está completamente fuera del control de la persona o grupo que experimenta el evento sincrónico.

Las claves—como siempre sucede—depende de los cuestionamientos que nos hagamos. Aunque suene a un cliché: sin preguntas no hay respuestas…

Y estas quedan planteadas en este artículo.

«La sincronicidad es una coincidencia significativa de dos o más eventos donde algo más que la probabilidad del azar está involucrado.»

Carl Jung, «Sincronicidad: una acausalidad que une», 1952.